HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




lunes, 20 de julio de 2015

¿VES A TU PERRO COMO A UN HIJO? LA CIENCIA TE DA LA RAZÓN




¿Ves a tu perro como un hijo? Seguramente a muchos de vosotros os habrá pasado como a nosotros, que cuando nos preguntan si tenemos hijos, automáticamente respondemos “Tengo un perro”. Y es que aunque racional e intelectualmente somos conscientes de que tener un perro no es lo mismo que tener un hijo, para nosotros, ellos despiertan sentimientos tan paternales, que es imposible no hacer dicha asociación.
Pues bien, ahora la ciencia nos da la razón para sentir lo anterior. En un estudio realizado por el  Massachusetts General Hospital a 14 mujeres, de entre 22 y 45 años de edad y con al menos un hijo de entre 2 y 10 años y un perro con el que hubieran compartido por lo menos más de 2 años, se pudo comprobar que cuando las mujeres miraban a sus perros, se activaban prácticamente las mismas áreas del cerebro que cuando veían a sus propios hijos.




El resultado básicamente mostraba cómo muchas de las áreas del cerebro involucradas en la emoción y en el proceso de recompensa, como por ejemplo la amígdala o la corteza media orbitofrontal, se activaban cuando las mujeres veían imágenes tanto de sus hijos como de sus perros, pero no cuando veían fotos de hijos o perros desconocidos.
Al mismo tiempo, también se mostraban ciertas diferencias, porque otras áreas del cerebro, solo se activaban cuando veían imágenes de sus hijos, mas no de sus perros. Normalmente áreas con alta carga de dopamina, oxitocina, yarginina, vasopresina, hormonas relacionadas con los sentimientos de recompensa y de unión con otros, químicos que son importantes para generar vínculo entre nuestra misma especie, pero no necesariamente para relacionarnos con nuestros perros.



¿Pero…¿Veo a mi perro como un hijo?
Más de un 76% de dueños de perros se identifican a sí mismos como ” Padres de mascota” o “Padres de perro” más que como “Dueño de perro”, según otro estudio realizado en EE.UU por la compañía Rover.com. Este resultado, no es de extrañar si lo asociamos con el estudio anterior, en donde vamos comprobando que definitivamente se ve al perro como un hijo.
Os proponemos algunos signos que podrían indicarnos si tratamos a nuestro perro como un hijo, por ejemplo:
1. Duerme en tu cama o en tu cuarto
2. Comparte más con personas que con otros perros
3. Le compras ropa y accesorios
4. Te refieres a tu perro como “Mi hijo”, “Mi niño”, “Mi bebé”, etc
5. Tiene acceso y permiso para estar en todos los espacios de tu casa: Camas, sillones, etc.
6. Le celebras cumpleaños y fechas especiales
7. Lo llevas a Spas caninos
8. Viaja contigo en vacaciones
9. Nos dirigimos a él con vocecitas agudas y particulares
10. Lo tratas como tratarías a un niño



¿Se te ocurre algún otro? Vamos, anímate a decirnos que otra cosa haces tu que te hace pensar que consideras a tu perro como un hijo.

Texto extraído de Dogaboo