Los perros negros son parte del folklore de Inglaterra donde se conocen por Barghest y que anuncian la muerte y se describen como “perros negros, enormes, con grandes ojos rojos, que tienen la habilidad para desaparecer en un chasquido de dedos”. Son seres sobrenaturales que se ven a menudo en cruce y generalmente se van al infierno. Sin embargo, no es sólo en Inglaterra, que esta leyenda persiste, y sí, en todas partes no sólo como “perros negros” y sí, como “hombres lobos”, que es parte de la categoría canina. Hombres que se han visto como lobos (perros), en luna llena.
Volviendo al tema, la leyenda de los “perros negros”, se divulgan en
diversos rincones del mundo, como en Sudáfrica, en 1963: dos hombres
habían visto un animal como un perro en la parte delantera del coche.
Otro caso contra estos misteriosos seres es el relatado por Theodore
Ebert, de Pottsville, Pennsylvania, en los años 50 él afirmaba que en
“una noche cuando era un niño, caminaba con unos amigos por la carretera
de siete estrellas y un perro negro grande apareció de la nada y entre
él y su amigo. Cuando fueron a acariciarlo, él desapareció. Desapareció
en un chasquido de dedos”. En otros casos ellos no son siempre vistos
como seres malignos.
En Gran Bretaña, sus leyendas dicen que los perros negros aparecieron
a las personas en las carreteras para conducir el mismo, como un
espíritu protector; En Inglaterra, llegan a amenazar a la gente o
simplemente para pasar un presagio de muerte.
En muchas culturas se ven como guardianes de las puertas universales, que es extraño ya que protege las puertas de su casa. Ejemplo, en la mitología griega, Cerberus o Cerbero era un monstruoso múltiples cabezas de perro y serpientes alrededor del cuello que custodiaba la puerta al infierno, en el reino subterráneo de Hades, dejando las almas, pero nunca salía a romper a los mortales que por allí andaban; En la “Divina comedia”, Cerbero aparece en el infierno de sweet tooth, donde come las almas codiciosas por toda la eternidad con su apetito incontrolado.
Anteriormente asociados al perro a una de las formas de lo malo. En la cultura popular es más común oírlo de lo que piensas. El gran guitarrista de blues y cantante Robert Johnson tuvo su talento asignado a un pacto con un hombre vestido de negro (el diablo) que se reunieron en una encrucijada, lo que él dice en uno de sus más famosos blues, “Cross Road Blues”, que tal vez, como resultado de este acto lo llevó a escribir otra música ominosa, que dice:
Espeluznante ¿EH?! Uno de los primeros informes sobre la aparición de uno de estos seres se cuenta en el Annales Franorum Regnum de 856 ad. En este manuscrito se divulga como en una repentina oscuridad una iglesia durante la Misa un perro negro grande y misterioso que traía un fulgor en sus ojos apareció y estuvo inspeccionando el recinto, como si en busca de alguien o algo, hasta que, tan repentina, desapareció.
Otro caso que curiosamente sucedió también en una iglesia, tuvo lugar
el 4 de agosto de 1577, Bongay, Norwich, Inglaterra. El manuscrito dice
que durante una tormenta un perro negro entró en la iglesia y raudo y
veloz se fue corriendo por el pasillo. La bestia oscura fue responsable
de la muerte de dos ciudadanos que estaban en la escena. Como todas las
cosas sobrenaturales, nadie sabe a ciencia cierta. Sin embargo, las
apariencias son evidentes.
En Devorich en Inglaterra, un 1984 un hombre en Devonshire, dijo que vio: “un enorme perro negro… frenaba bruscamente y, a la luz de las linternas, disminuía el paso y caminaba hacia el coche. Esos ojos, fueron vistos por supuesto, eran verdes y vidriosos; Se veía bien en la campana, porque eran luminosos. Como una luz. Nunca se le vio otra vez. No es real como un perro común. La mayor parte del tiempo parecen estar buscando algo o alguien. ¿Cazadores o guardianes? Tal vez ambos. Lo que sea, que no te encuentren, porque las consecuencias pueden ser graves.