jueves, 16 de julio de 2015

LOS RIESGOS DE RAPAR AL PERRO





¡¡¡NO A LOS RAPADOS EN VERANO!!!
En verano es frecuente ver por la calle perros graciosamente rapados y a sus dueños felices porque piensan que así sus mascotas están más fresquitas. ¡Qué error!
Cuando un perro llega a la peluquería con el manto “estratégicamente anudado”, resulta realmente trabajoso para el profesional, y especialmente pesado para el propio perro, soportar una intensa sesión de desenredo. De ahí que algunos peluqueros opten por dar un intenso rapado, pese a los riesgos de salud que esto conlleva.
Este artículo lo escribo para tratar de hacer tomar conciencia a los propietarios de perros de pelo largo y semilargo de la gravedad de este tema.Los peligros de rapar al perro.



LA IMPORTANCIA DEL PELO:
Hemos de tener en cuenta que los perros no sienten el calor por la piel de la misma manera que lo hacemos los humanos.
Los perros regulan el calor principalmente por la nariz y por la boca (mediante la respiración y el jadeo). También lo hacen por las Glándulas Sudoríparas de las Almohadillas de sus Patas.
De ahí que debamos preocuparnos de no dejar NUNCA un perro en un sitio cerrado sin suficiente aire fresco.
En verano, por ejemplo, es realmente peligroso dejar a los perros en el coche, aunque pensemos que vaya a ser por un momento. Ellos necesitan cantidad de aire fresco para resistir el calor. Mucho más que nosotros, los humanos.
Si nos vemos obligados a dejar el perro en el coche se deben de tomar las medidas pertinentes: Dejarlo en un lugar fresco sin riesgo a que le pueda dar el sol, asegurarnos de que el coche no haya estado expuesto al sol previamente, colocar sistemas que permitan la renovación del aire del interior del vehículo. Aun así, no dejarlos durante un largo periodo de tiempo sin controlarlos. ¡¡¡MUCHÍSIMO CUIDADO!!!
El pelo, especialmente en verano, es el principal protector de la piel y también protege al perro de un posible golpe de calor. La piel y el pelo cumplen la función de regular la temperatura corporal.
Por tanto, dejar a un perro desnudo, en época de riesgo de quemaduras por el sol y de golpes de calor, por muy cómodo que pueda resultar para su dueño o para el peluquero, ¡es una grandísima insensatez!
No hemos de olvidar el riesgo al que exponemos a nuestro perro a la picadura del mosquito.
Pese a proteger a nuestras mascotas con pipetas, collares, tratamientos…, el pelo, es la barrera protectora de la que el perro dispone para protegerse de la picadura del mosquito causante de la enfermedad de la Leishmaniosis.
Los meses de primavera y verano son los más altos en riesgo de la picadura.



SOLUCIÓN IDEAL PARA LOS ARREGLOS DEL PELO EN VERANO:
Cuánto placer proporciona ver a nuestros perros correr en el monte y en los campos que, en época de secano, están llenos de espigas, semillas, ramitas sueltas… y nadar en la playa con arena y algas marinas.
Es cierto que un perro con el pelo más corto está más cómodo.
Lo adecuado es mantener a nuestro amado amigo con un bonito corte dejando la longitud y la densidad de pelo suficiente para que la piel quede bien protegida sin olvidarnos que ha de estar cómodo. Según el tipo de pelo y la morfología de cada perro se juega con la longitud del pelo y con el volumen rebajando la densidad.
Los profesionales de la peluquería canina son los responsables de dar a los perros arreglos prácticos para conseguir los tres objetivos principales: la salud del perro, su comodidad y la del dueño, sin descuidar la estética.



Pero, para que esto sea posible, es fundamental que los mantos se mantengan cuidados evitando posibles nudos. La responsabilidad de esto no es del profesional sino de cada propietario.
Hoy en día existen champús, acondicionadores, productos desenredantes y cepillos especializados que facilitan enormemente el control de los nudos. Basta con cinco minutos al día.
Es frecuente acudir al profesional con el perro lleno de nudos.
Así no se puede. Para que el profesional pueda dar el corte adecuado es necesario trabajar sobre mantos desenredados.
El profesional debe tener las herramientas y la experiencia adecuadas para corregir y resolver pequeños nudos. No mantos imposibles.



Escrito por Begoña Ibañez Fernandez en Ibañez Setterbakio.com