martes, 20 de octubre de 2015

JUECES Y JUICIOS CANINOS



1.-Jueces y Objetivo de las Exposiciones Caninas.

Si el juez no conforma las expectativas en una exposición, todo el mundo se va a tomar algo y a conversar. Resulta, por lo tanto, interesante analizar las características y cualidades, que encontramos y deberían poseer los jueces, por ser sumamente importantes para comprender este tipo de exposiciones y sus consecuencias para las razas. Las exposiciones caninas constituyen actualmente todavía, uno de los mecanismos preponderantes de la selección canina, donde jueces considerados expertos cinólogos, eligen en general por comparación dentro de las limitaciones de la apreciación visual y morfológica, los ejemplares que se acercan mas al ideal del standard de la raza, resultando en los potenciales reproductores de la misma. Al hablar de raza, nos referimos al total de los representantes de la misma, es decir toda su población. Por lo tanto, mas que juzgar la labor de un juez consiste mas bien en clasificar los animales pensando en utilizarlos para la reproducción. Por supuesto hay una cierta cantidad de personas, que exponen sus perros exclusivamente por la vanidad de ganar premios. Este es un comportamiento normal en el hombre, que muchas veces aspira salir del anonimato. Ello tiene poco que ver con el mejoramiento de las razas caninas, aunque eventualmente esto pueda beneficiar a algunas actividades económicas, que suelen estar asociadas a la cinofilia.




2.-Jueces.

Se considera, que un juez debería ser un experimentado conocedor, en todos los aspectos concernientes, tanto teóricos como prácticos de la razas, de la cuales se ha hecho responsable de clasificar en la pista. Es fundamental y prioritario que un juez posea el notable ojo y el talento que le resulta imprescindible para actuar con seguridad, en la clasificación de los ejemplares. Sin ello jamas podra ejercer eficientemente esta tarea.
Desgraciadamente esta capacidad es innata e imposible de ser adquirida de alguna forma. "Lo que natura non da, Salamanca non otorga" es una antigua, acertada y apropiada frase al respecto. Por alguna razón a los grandes jueces, se les escucha siempre decir :¨Juez se nace, no se hace¨. Por ello se trata de una fauna poco numerosa y detectable solamente con tests específicos. Agregando estudio, afición, personalidad y experiencia el juez adquiere las cualidades deseadas. Un juez resulta ser un especialista considerado experto, del cual los expositores de una muestra, estan interesados en conocer su opinión y fallos sobre los ejemplares expuestos, debido a su reconocida autoridad en el tema. Todo juez sabe, que su labor es ingrata. Siempre son mas los perdedores, que los vencedores. No es una forma de repartir simpatías. Pero un buen juez, a pesar de todo, es siempre respetado. Los resultados en los juzgamientos de diferentes jueces, pueden variar en algunos matices, pero jamás deberían en los factores fundamentales concernientes a la funcionalidad de la raza. Por ello se debe exigir, que los fallos de todo juez, sean basicamente coherentes y por supuesto,fundamentalmente honestos. El juez debe tomar en cuenta, que como a veces parece suceder, no es su persona lo mas importante que se mueve en la pista. Durante su gestión lo trascendente son los animales que está juzgando y las opiniones que resultan por sus fallos. Debe desprenderse de todo vedettismo. Por ello, debe actuar en la pista como un director de orquesta, y que resulte lo mas desapercibido posible, moviendo a los animales de tal forma, que los asistentes a la muestra puedan comprender sus apreciaciones.



De tal manera, que sus veredictos expresen un alto grado de objetividad, producto de un buen manejo de la pista. Una buena metodología de juzgamiento facilita al juez su juzgamiento y paralelamente la comprensión del público de sus opiniones. El juez que muestra su trabajo, siempre lo efectúa con resultados acertados pues no tiene que disimular sus dudas y sus compromisos.
Por supuesto todo juez debe poder desprenderse y distanciarse de toda situación política y económica existente dentro de los intereses del evento.Desgraciadamente esto siempre existe y han perjudicado mas de un juzgamiento. El juez debe poseer la suficiente personalidad y entereza de saber actuar en forma completamente independiente desconociendo toda presión externa. Por ello se sostiene, que la mejor filosofía, que un juez debe adoptar ante la encrucijada de un juzgamiento, es entrar a la pista como si fuera la última oportunidad. Un juez debe juzgar una raza, si desea considerarse un experto en la misma, con criterio poblacional. Puesto, que no existe posibilidad de mejora, si no se toma en cuenta toda la población de la raza. Un perro no hace la raza, pero si tiene la potencialidad de mejorarla, si se lo ha elegido correctamente.
De lo dicho podemos sintetizar que el juez debe actuar en forma desmistificada, es decir no como una vedette en la pista; despolitizado, desconocer los intereses políticos dentro del evento y ademas descomercializado, pues en toda exposición se mueven intereses económicos poderosos.
Todo lo dicho con respecto a los jueces de las exposiciones caninas nos demuestran, la enorme influencia que tienen éstos en la evolución de una raza por ser aquellos, que señalan las tendencias en la selección de las mismas, al marcar los ganadores como los potenciales reproductores de esta.
Dicha influencia ha aumentado aún más con la posibilidad de la utilización de la inseminación artificial, por la mayor cantidad de progenie, que se puede obtener de un reproductor, con la consecuente mayor influencia, que produce en toda la raza.




3.-Formación y Elección de Jueces.

Dado que la labor de los jueces cinológicos, requiere de una condición innata en el mismo y su labor es de un elevado nivel técnico específico como también de una moral pública intachable. La selección y formación de los mismos debe seguir un camino incuestionable y basicamente serio, de acuerdo con el objetivo buscado, de formar jueces altamente profesionalizados, que beneficien con sus clasificaciones y elecciones a las razas caninas. Si bien esto resulta muy evidente, en nuestra cinofilia, no existe como debería ser, un sistema con la suficiente consistencia. El camino lógico para llegar a ello es que la labor técnica de los jueces cuente con una independencia suficiente de la dirigencia de la cinofilia , de manera que todo aquello que es concerniente a los jueces, en primera instancia sea resuelto por los mismos. De manera que los jueces cuenten con la mínima garantía de evitar la politización de los mismos. Debe existir un examen, como se aplica en los países evolucionados, por el cual a los jueces se les toma previamente, una prueba de talento. Pues no tiene ningún sentido, consumir el tiempo y el esfuerzo, con resultado estéril, de entrenar y enseñar a posibles candidatos, que carecen de las condiciones para alcanzar esa formación. Esto no es de extrañar, pues esto sucede con el aprendizaje de muchas actividades en esta vida. Por ejemplo aprender a tocar un instrumento musical. De nada sirve si se carece de oído y de capacidad técnica. Nombrar canditatos a jueces, que no han cumplido con esta condición, jamas tendrá las posibilidades de llegar a ser un juez, que beneficie la cinofilia con sus fallos. A continuación deberá cumplir con los requisitos de un programa de formación de los candidatos a juez con exámenes prácticos y teóricos, con lo cual se garantizará la existencia de jueces idóneos que satisfagan a los expositores que son los que hacen el mayor esfuerzo y gasto para el éxito de las exposiciones. Se debe evitar dentro de la cinofilia la execrable costumbre de autonominación de los jueces cinológicos por los dirigentes de la cinofilia, que provocan resultados cuestionables, sensación de falta de seriedad y malestar dentro de cinofilias en evolución. La moderna cinofilia necesita dirigente cinológicos con gran capacidad empresaria, sumado a un criterio cinológico. Por lo tanto a los administradores de entidades cinófilas no se puede pretender, que sean los grandes jueces de las razas de perros. Es por ello la dualidad de jueces dirigentes no ha dado el mejor resultado en la selección de los perros para el mejoramiento de las mismas.



Se debe evitar a su vez, que expositores y handlers sean nombrados y actúen como jueces. No es posible, que en cualquier competencia, los contrincantes y los jueces se encuentren en el mismo nivel. En América del Norte y Canadá donde la cinofilia está profesionalizada y trata de ser totalmente transparente, todas estas cosas son inconcebibles.

4.- Juzgamientos.

Cualquier asistente a una exposición canina, queda sorprendido
frecuentemente por la gran divergencia , que ocurre en ciertas oportunidades entre los fallos, de los diferentes jueces que actúan en una exposición ante los mismos perros. Esto es aún mas grave cuando nos encontramos con ejemplares dentro de una misma raza. Se supone que existe un standard de una raza y por el se deben guiar los jueces para juzgar la misma. El standard de una raza de perros surge de cuando se encuentra o concibe el perro ideal para cumplir una función deteminada, se describe el mismo y en el ademas se establecen los parámetros mínimos y máximos, que debe poseer el mismo. Si esto fuera así y se aplica el standard al juzgar una raza determinada, entonces las diferencias entre los jueces no debería ser muy marcada. Los mejores perros de los diferentes jueces deberian encontrarse en las diferentes clasificaciones entre los primeros puestos. Cuando esto no sucede ello se debe a que existen diferentes criterios de juzgamientos, entre los jueces, los cuales no pueden ser justificables. Lo primero que se nota ante estas diferencias es que hay apreciaciones y metodologías de juzgamiento diferente entre los mismos. Podemos marcar las diferencias posibles, que podemos detectar entre los diferentes jueces. Primeramente la falta del buen y rápido ojo en la apreciación y evaluación de los ejemplares, revela fácilmente la falta de talento del juez en su juzgamiento. La marcada diferencia entre los animales elegidos, la lentidud e inseguridad en su trabajo y una marcada tendencia a un juzgamiento de los perros parados y estáticos, producen fallos erráticos e incoherentes, difíciles de explicar.



Luego se aprecian marcadas diferencias por diferentes metodologías en el proceso de juzgamiento. Por supuesto todos hacen el ida y vuelta, de rigor, para apreciar ambos trenes en acción, y luego la visión lateral de movimiento. Pero hay que saber apreciar la estructura de un perro en movimiento. Carol Weinberger, una gran criadora, handler y "trimmer" de Schnauzer miniatura de USA, demostró que era capaz de darle un aspecto cuadrado a un perro largo, con la magia de una peluqueria apropiada.
Afirmaba, que valia la pena hacer este trabajo, pues el 90% de los jueces americanos no sabían apreciar la estructura de un perro en movimiento. Ante esta situación, el "stay" final era definitorio, y el perro, de apariencia cuadrado, va para adelante por su peluqueria. En la vuelta trotando, se hubiera detectado fácilmente, que el perro era largo. Frank Sabella, gran criador y handler de caniches y posteriormente gran juez All Round, afirmó que todo perro que llevado al moverse, colgado del cuello con la correa, para que levante la cabeza, posee un problema en el tren delantero.
Fácilmente nos damos cuenta que según como se mire el perro los resultados serán distintos. Empecemos para la evaluación exclusivamente en "stay". Hay dos hechos, que producen facilmete errores. Primero, que nadie posee un ojo radiográfico y segundo, que un handling apropiado cambia la imagen del perro. Ambos producen apreciaciones visuales y morfológicas, erradas del animal. Muchos creen, que tocar y pasar la mano por el cuerpo es la gran solución para llegar a una definición. No se aprecia,mucho mas de lo que está a la vista tocando. La única solución para apreciar correctamente, la estructura es analizando el perro en movimiento al trote en linea recta. Los conocedores de la mecánica del movimiento del perro, declararon enfáticamente, que en el trote se aprecia perfectamente la buena propulsión trasera con una buena colocación de grupa y angulaciones, una firmeza de la linea superior transmisora del empuje trasero, y el alcance delantero producto de una escápula bien colocada, un humero suficientemente largo que permita una angulación delantera equivalente a la trasera. De esta manera podrá constatarse la continuidad armónica del desplazamiento del perro, producto de su correcta estructura. El trote muestra las cualidades o faltas de la totalidad del cuerpo del perro, en forma mucho mayor, que cualquier otro andar o posición del perro. 



Pero están aquellos, que mueven los perros en círculo y a veces todos juntos. En tal caso el perro recarga en un solo lado la mayoría del peso del cuerpo y ademas los handlers y el mismo juez se marea ante tal sistema, con los consiguientes fallos poco claros. Pero un Juez All Round debe apreciar también el movimiento distintivo y típico, que tiene cada raza. Un Saluki, que se mueve en la arena, tendrá un desplazamiento distinto a un Afgano, que se mueve en terreno quebrado y pétreo, a pesar, que ambos sean galgos. Debe agregarse, que el "stay" es una posición forzada en el perro. Jamas un perro se queda un período largo en "stay". El perro o se mueve o se sienta. De manera que tal posición es una agresión, que el perro no se merece y debe considerarse, una forma de maltrato del perro. Por lo tanto debe mostrarse el perro parado normalmente con la correa floja, con lo cual se obtendría una muestra mas objetiva del perro, donde el juez y el público podrían apreciar mas sus cualidades. Otro tema es la revisión de la dentadura. Algunos jueces solo miran la mordida y apenas una vista lateral de las dentaduras y no les dan importancia a las faltas de los primeros y pequeños premolares. Ni que hablar de revisar el último molar inferior. Ante esta situación, aquellos jueces conscientes, que hacen una revisión exhaustiva de la dentadura son a veces incomprendidos.



Pero brindan un gran apoyo para evitar de criar con perros con fallas dentarias, que crean tantos dolores de cabeza y perdidas de tiempo a los criaderos cuando de pronto en su cría aparecen grandes problemas dentarios, cada vez mayores, por desatender pequeñas fallas en un comienzo. Hay un fenómeno, que se produce en la cinofilia de USA alrededor del año 60 del siglo pasado. Los handlers llegan a ser jueces con lo cual el "handling y el trimming" adquieren una gran preeminencia en los juzgamientos, cayéndose rápidamente las razas, en exageraciones y en el llamado preciosismo, que producen las modas del momento y de acuerdo con ellas los perros varían según los gustos de las épocas. Pero ademas sabemos que los americanos siempre tuvieron la tendencia heredada de los ingleses de refinar las razas llevándolas a un extremo exagerado. Los ingleses al seleccionar inicialmente los caballos para la carrera notaron por su selección a la velocidad, que los caballos se transformaron en animales mas livianos y finos de hueso y mas esbeltos en su estructura. Inmediatamente para ls ingleses todo lo liviano era mas fino y por ello toda selección tendió al refinamiento o afinamiento.



En cambio los caballos para todo uso de los campesinos que eran fuertes y pesados, son considerados ordinarios. Lo mismo sucedió con los perros en lo cual no solo los galgos se afinaron sino también casi todas las razas grandes que perdieron substancia hueso cráneo y en la actualidad inclusive el tamaño. El preciosismo surge con el concepto que el perro de exposición debe ser básicamente lindo y espectacular, con lo cual se caen en exageraciones por pensar que la belleza tiende hacia el refinamiento, lo cual es un grave error. Primero porque la belleza es un concepto subjetivo bastante personal. Pero hay un hecho fundamental en la cinofilia, donde el standard es producto de la selección funcional del perro. El mismo esta de acuerdo con la definición socrática de la belleza, que afirma "que solamente es bello, lo que es útil". Todos sabemos , que la función hace al tipo en el perro. Cuando la función, en una raza de perros se pierde, la misma desaparece con el tiempo inexorablemente. Esos jueces sostienen, que la funcionalidad carece de valor en la cria de perros de exposición. A quien le interesa si el pointer caza o si el Boxer defiende a su dueño, si ambos ganan con ese tipo de jueces Best in Show. Caemos en la conclusión que lo malo no son los perros, sino el producto de semejantes jueces. A quien le interesa poseer un Pekines de nariz chata exagerada, que termina asfixiado, o un perro que incluso para que se mueva hay que ahorcarlo, llevarlo colgado y arrastrarlo en la pista. Dedíquese un kennel a criar perros exclusivamente para exposición y y veremos que tiene poca vida, por tener un mercado reducido. Que ha pasado con la raza Caniche con sus perros espectaculares, producto de una selección irracional, pero con un carácter histérico, ya nadie querría ni de compañía. Recordemos al Pastor Aleman Manhattan ganador en Westminster y Mejor Perro del Año en USA. Handling espectacular. Sobreangulado atrás, deficiente angulación delantera, linea superior débil, pelaje débilhabía que colgarlo de la correa al mostrarlo para que no se callera de narices, y para mayor de los colmos hubo que sacrificarlo por displasia extrema. Recordemos otro caso, esa perra Dobermann, Serengeti considerada insuperable, ganadora de innumerables BIS, que era la negación de lo que se espera de un Dobermann empezando por su falta de substancia, hueso y de carácter. Quien quiere un Dobermann BIS que no es capaz de defender a su dueño. Y que me dicen de esos Fox Terrier Smooth, que carecen de la fuerza, boca y tamaño, con lo cual son incapaces de cazar un misero ratoncito. Del standard en ellos ya no queda nada. 




Es interesante observar en los grandes países de la cinofilia, que los ganadores del Ranking frecuentemente no son los mejores perros de las razas ni los mejores reproductores de la raza. Para ello es cuestión, de contar con un buen capital y handler,para poder concurrir a todas las exposiciones posibles. Ante estas situaciones los resultados de las exposiciones dependen de cuales son los criterios, que toman los diferentes jueces. Si ponemos un juez americano y luego uno de la FCI, vamos a tener resultados muy dispares.



Lo mas interesante es cuando se eligen los Mejores de Grupo y finalmente el BIS. Demasiado veces se ven juzgamientos muy estáticos. Se olvidan, que un perro tiene vida, y que la vida es algo continuamente dinámico, y los juzgan paralizados en su "stay". Generalmente tenemos al juez parado ante los 10 Mejores de Grupo, y en un acto de aparente inspiración surge el BIS, como por arte de magia. Los asistentes a la muestra, frustrados por no entender nada, de como surgió este ejemplar. Las exposiciones resultan no ser mas, que un divertimento, de un juego de azar.Pero esta disparidad de resultados, resulta en la mayor decepción para los criadores, puesto que la opinión que emiten los jueces terminan por carecer de utilidad como guía para el mejoramiento de las razas. Se ha llegado a tal grado de especialización, que los interesados en ganar BIS en exposiciones generales, buscan el perro, que tenga las cualidades espectaculares de un ganador, independientemente de la raza,que represente, adosándole el mejor handler posible, que lo presente en la pista. Por ello los grandes criadores no se guían para el mejoramiento de la raza que crían, de la opinión de los jueces, sino que las toman como algo trivial, lo cual no debería ser así. Se salvan de estas situaciones los grandes jueces de raza en las exposiciones especializadas y entidades prestigiosas donde se realiza un trabajo serio y racional, con los resultados que saltan a la vista de todos los presentes. Surge de esto, que hay dos tipos de exposiciones posibles. Las de BIS o fundamentalmente de belleza y las otras mas especializadas, con un criterio mas exigente dentro de cada raza. De acuerdo al gusto de cada uno, es necesario que exista la información de, a que clase de exposición uno va o desea concurrir o exponer, para no verse finalmente sorprendido con los resultados.

Prof.Werner F.Kirschbaum B.Sc.Agr.