miércoles, 10 de febrero de 2016
EL CACHORRO: LA IMPORTANCIA DE LA MADRE Y LA CAMADA
Una de las preguntas que siempre hago cuando estoy hablando con alguien que tiene un perro o con un cliente, y me cuentan que tienen algún problema con él y que lo adquirieron de cachorro, es: ¿cuántas semanas tenía cuando llegó a casa? Y la respuesta suele ser: menos de 8 semanas.
En bastantes ocasiones la respuesta me da una pista del posible origen del problema. Un cachorro que se le separe de su madre y de sus hermanos antes de las 8 semanas tiene muchas posibilidades de desarrollar futuros problemas de conducta.
A un cachorro se le debería separar entre la semana 8 y 10 de su madre y de sus hermanos de camada.
El origen de muchos problemas de conducta está en no respetar este período de tiempo y separar prematuramente al cachorro de su madre y sus hermanos.
Si hubiese más concienciación al respecto tendríamos perros más equilibrados y con una mejor calidad de vida, y por supuesto, dueños menos frustrados.
¿Por qué son importantes la madre y la camada?
La relación del cachorro con su madre y hermanos es fundamental en el desarrollo posterior del perro, ya que se moldean y se ensayan los esquemas sociales y de relación.
Una madre equilibrada facilita:
Claves claras para el aprendizaje de normas sociales.
Correcciones adecuadas para facilitar la correcta jerarquización.
Vigilancia efectiva de sus acciones sin cortar sus avances exploratorios.
La camada le da claves para una mejor vida social:
Es el fundamento de las relaciones sociales posteriores.
Capacidad de integración en la estructura social natural del perro, la manada.
Observar cómo actúa la madre con los cachorros y éstos entre sí, da una imagen bastante concreta de cómo actuar con un cachorro. Se ve en estas relaciones que cuando el cachorro se pone pesado o intenta acciones ilícitas la madre le corrige. También entre cachorros se da este tipo de acciones: el mordisco suave que el perro emplea para jugar se aprende con la camada.
Vemos que desde el principio en la formación del cachorro aparecen el castigo y el castigo por supresión. Es natural que la madre no le permita al cachorro "robarle" su comida y el castigo (adecuado) refuerza el concepto de jerarquía del cachorro. En cambio, es antinatural que la madre corte la iniciativa exploratoria necesaria en el cachorro para obtener datos de su entorno.
NOSOTROS DEBERÍAMOS ACTUAR DE MODO EQUIVALENTE, ES DECIR,
LO MÁS NATURAL POSIBLE EN BASE A LAS RELACIONES ENTRE EL CACHORRO, SU MADRE Y SUS HERMANOS.
Escrito por Ricardo Antón en Educando a mi Perro