miércoles, 13 de abril de 2016

CUIDADOS EN LA EDAD DORADA


La vida de un perro es un proceso cíclico que se compone de tres etapas: joven o cachorro, adulto y perro mayor o senior. Hoy nos vamos a ocupar de nuestros queridos amigos que ya han cumplido nueve o diez años. Atrás queda aquel travieso cachorro que destrozaba zapatillas, mordía todo lo que se ponía a su alcance, que no para un instantes y que poco a poco y con mucha paciencia se integró en nuestro hogar como un miembro más de la familia.
Hoy ya es mayor o senior: «Es una etapa que hay que mimar, en la que tenemos que estar más atentos si cabe, y en la que tendremos que apoyarle y favorecerle», comenta el veterinario Javier Álvarez de la Villa de Centro Veterinario Víctor de la Serna de Madrid.

El entorno, antaño variopinto y amistoso, se le torna a nuestro amigo, más turbador y difícil. «Si aceptamos que estos cambios son inevitables, podemos minimizarlos y promover una etapa de animal mayor, digna y coherente. No se tratará sólo de mantener a nuestro compañero muchos años más, si no de conseguir salud y calidad de vida», asegura el veterinario consultado.
Es precisamente en este punto donde se encuadra la Geriatría y donde su veterinario le puede servir de inestimables ayuda. En la actualidad las llamadas revisiones geriátricas forman parte mayúscula en los planes de salud. Más que nunca las labores preventivas son de vital importancia. «La salud y calidad de vida están ,en esta etapa, en entredicho y hay que preservarlas. Conseguir un perro feliz, auto suficiente y libre de sufrimiento, está en nuestra mano», asegura el doctor Javier Álvarez de la Villa. 



Etapa de cambios

A continuación haremos un repaso de los principales cambios, de sus síntomas, y de sus soluciones.
Los problemas del «Aparato locomotor», son evidentes. Aparecen de manera más o menos repentina, dificultad en el caminar, en el trote o en el juego. Muchas veces las escaleras se convierten en una amenaza, otras veces en un obstáculo insalvable. No se puede subir al coche o no consigue dar el paseo de siempre con nosotros o lo hace a un ritmo lento. Otras veces no consigue permanecer en pie, jadeando y postrándose al final exhausto.
Ante estos síntomas acuda al veterinario. El profesional realizará una concienzuda evaluación del aparato locomotor, que incluye las articulaciones y sistema muscular y neurológico. Un correcto diagnóstico precoz ofrecerá soluciones sencillas y mejoras evidentes. Se reduce o elimina el dolor,y el perro, más cómodo y confiado, es capaz de pasear más tiempo, mejorando en consecuencia la fuerza muscular o disminuyendo la atrofia por desuso. Medicamentos novedosos y eficaces se conjugan con normas de manejo y rehabilitación, promoviendo alentadores resultados.

El procedimiento radiográfico es rápido y de diagnóstico preciso, evidenciando posibles fenómenos artrósicos. Inexorable -según el doctor Álvarez de la Villa- es también el «Deterioro cognitivo»: con la edad, nuestros animales de compañía, y en concreto, en nuestro perro, su cerebro, como órgano de vital importancia, se resiente. Los síntomas son diversos e incluyen disminución de la audición, duerme más de lo habitual, no sale a recibirnos cuando llegamos al hogar, interacciona menos con los miembros de la familia, empieza a perder los hábitos de higiene, no quiere pasear por las noches, deambula y a veces se despista y queda mirando como al infinito... otras veces se muestra ansioso e indiferente. 



Son síntomas molestos que originan aflicción en sus propietarios, que no deben aceptar como inevitable e irreversible este bajón . Nuestro veterinario consultado nos comenta «Existe ayuda. Los estudios han avanzado en paralelo a los procesos de deterioro cognitivo humano. La medicación es sencilla y los resultados a corto y medio plazo nos devuelven a un perro más orientado, más feliz e interactivo y mejor adaptado a su antes amigo entorno, ocupando de nuevo dignamente, su lugar en su famila». Otra consideración a tener en cuenta en nuestras mascotas senior, es el cuidado preventivo de sus «Órganos vitales», fundamentalmente el hígado, riñón, corazón. Los análisis clínicos son un valioso indicador para prevenir el desarrollo de muchas patologías típicas de esta etapa.

Piel y dientes sanos... cuidado con la comida
Es importante lavarlo regularmente. Esta será una nueva ocasión de demostrarle todo el afecto que su perro necesita. También es muy importante que el veterinario realice cuidados dentales a su perro de forma regular. Los perros «vejetes» están más expuestos a enfermedades de las encías y a la acumulación de sarro. Además del control que realiza el veterinario, no dejes de examinarle periódicamente los dientes y encías usted mismo. Además de los cuidados veterinarios, también es importante preocuparse por las necesidades alimentarias del perro anciano o senior.
Según veterinarios consultados, a partir de los siete años en adelante, los animales pasan a llevar una vida más relajada y, como consecuencia, su dieta alimentaria también debe adaptarse a esta nueva situación. Por lo tanto, no necesitan un aporte de calorías tan alto como antes. Por el contrario, ahora es más importante que nunca asegurarse de que reciban un aporte en proteínas de excelente calidad y fácil de digerir, a fin de mantener el equilibrio de su organismo. 


 
Para evitar el sobrepeso, los veterinarios recomiendan reducir alrededor del 20% la cantidad de calorías del perro anciano. En la actualidad existen en el mercado alimentos preparados para perros senior adaptados a la nueva etapa del perro. Un ejemplo de esto que decimos lo tenemos en Royal Canin Vet Care Nutrition Senior. Se trata de un alimento húmedo que ayuda ayuda a combatir el envejecimiento celular neutralizando los radicales libres (gracias a los polifenoles y al complejo antioxidante sinérgico patentado), a preservar la función renal (contenido de fósforo reducido) y a mejorar la salud cerebral (fosfatidilserina, L-triptófano).
Por último no debe olvidar que la vejez es una etapa más en la vida del can y no una enfermedad. El perro necesita paseos regulares, algunos cambios en la alimentación, una cama acolchada y blandita para descansar y mucho cariño: Las caricias regulares logran que su perro sea un animal feliz.



Artículo publicado en ABC