A través de mi amigo Rafael Páramo, via facebook me llega este interesante articulo escrito por el veterano criador argentino Roberto del Puerto.
Algunas consideraciones preliminares
Con mas de 30 años criando esta hermosa raza, he observado que la mayoría de quienes consultan por un cocker ingles lo hacen atraídos por el dulce bebe de orejas largas y al encontrarse frente al cachorro, no saben que mirar en ellos.
A menudo la elección parece centrarse en una cuestión de "feeling", lo cual tiene cierto sentido, pero creo que quien se precie de ser un buen criador debe enriquecer el conocimiento de los interesados en la raza.
Sin ninguna duda ambas inquietudes serán fácilmente satisfechas por cualquier cocker ingles, pero hay mucho mas para pensar.
La nueva mascota de la casa vivirá aproximadamente 13 años, los niños dejaran de serlo, tal vez se despierte su curiosidad sobre la raza, que sin dudas los cautivara, quizás deseen criar, ir a exposiciones, etc y por eso, siempre aconsejo sustituir la primitiva idea de un cachorro sin demasiadas pretensiones de calidad, por una elección algo mas previsora para el futuro.
Actualmente es frecuente oír de los compradores que no les importa si el cachorro tiene papeles, en pro de un menor precio. Al respecto me parece importante descalificar la idea de que pueda optarse por la adquisición de un ejemplar "con o sin papeles", como suele oirse.
El hecho es que todo criador serio, que tenga por objetivo el mejoramiento de la raza, a la que se dedica, registra sus crías, y por consiguiente todos los ejemplares tienen su numero de registro.
De ahí en mas la pregunta inteligente es con que sentido un criador vendería mas barato un ejemplar del cual no entrega los papeles.
Es sabido que son muchos los casos en que las transferencias de un ejemplar son utilizados para otro, convirtiéndose en un fraude de identidad.
Por consiguiente se debe evitar comprar cachorros a quienes los ofrecen con o sin papeles, o Ud, jamas sabrá el verdadero origen de lo que esta comprando.
Solicite referencias del criador al Club del Cocker Spaniel Ingles de referencia, o en la Federación Cinológica local, su consulta será bien atendida y en forma gratuita.
Registrar los cachorros no persigue una finalidad elitista.
Muchas enfermedades y afecciones o al menos predisposiciones a ellas son heredables.
Sin lugar a duda, y como premisa anterior a toda otra, se debe valorar la importancia del tema salud.
No deje de solicitar al criador que le permita conocer a la madre de los cachorros y de ser posible al padre, los abuelos y cuanto antepasado fuera factible.
Como mirar un cachorro aunque Ud. no conozca demasiado de la raza.
La primera impresión del cachorro, cualquiera sea su edad, debe dar la apariencia de un perro muy fuerte, muy robusto y siempre alegre y sociable.
El cachorro debe ser bien macizo, dando la sensación de que todas las partes de su cuerpo encajan una con otra con mucha compacidad, dando idea de mucha potencia y vitalidad, esta impresiona de solidez se acentúa con la presencia de extremidades de huesos bien substanciosos, y bien aplomadas.
El frente, la caja torácica, lomo y el posterior con buenos anchos y suficiente desarrollo para asegurarle estabilidad al moverse.
El temperamento correcto se puede ver sobre todo cuando el cachorro se mueve con efectividad en el andar y siempre moviendo su cola, dando la impresión de ser incansable.
La fragilidad, la liviandad, el aspecto magro, la delgadez, la estrechez, el desarrollo longilineo o patilargo, la timidez, no son jamás aceptables en esta raza.
Si a Ud. lo seducen cualquiera de estas características, el consejo acertado es que debería virar su elección a otra raza, donde alguno de estos aspectos podrían favorecer la función para la cual la raza fue creada.
Recuerde que el cocker ingles es un perro de caza, alegre y deportivo por sobre todas las cosas.
El mejor momento para evaluar un cachorro
La edad mas acertada para evaluar las proporciones de un cachorro es entre las 8 y 9 semana de vida.
El bebe es entonces una miniatura de lo que va ser al madurar, a excepción del pelaje y algunas particularidades de su cabeza.
Ese es el momento ideal para evaluarlo, y por otro lado es la edad mínima aconsejable para separarlo definitivamente de su madre y hermanos.
Desde el punto de vista sicológico, y para asegurarse un buen temperamento, todo cachorro debería jugar con sus hermanos una etapa no menor a esta.