viernes, 13 de mayo de 2016

JUZGANDO A LAS HEMBRAS



Como criadora, y lo soy en segunda generación, mis primeros aprendizajes fueron: la hembra es el corazón del criadero. La hembra fundadora debe ser fuerte, de buen temperamento, sana
y no debe tener las faltas generalmente atribuidas a las hembras como ser: temperamento retraído, líneas superiores débiles y falta de balance y proporción.
Una segunda parte y muy necesaria para este deporte, es ser una persona con un buen ojo para el balance y proporción, tipo de raza, estructura y corrección y una apreciación para un temperamento correcto. El experto, antes como ahora, también comenzó como
criador y expositor y a través de un largo proceso reconoce los atributos de las diferentes razas que son importantes en futuras
generaciones. Este experto era y es el juez.



Como jueza siempre estoy buscando la próxima gran hembra
de cualquier raza para que sea el corazón de l programa de cría de
alguien. Estas son las cualidades que busco:

- Una hembra con un tipo inmaculado, gran presencia y estructura, que sea totalmente femenina pero con la sustancia y los huesos correctos para la raza.
- Debe poseer un temperamento totalmente seguro, que pueda resistir a los rigores de una campaña como así también ser el modelo y la maestra para sus cachorros.
- El color y la textura del pelo deben ser correctos para su raza.
- Una buena hembra tiene la boca correcta, ojos con una mirada clara, de tamaño correcto, forma correcta y el color correcto para su raza.
- Cuando le pido a esa hembra que se mueva, lo debe hacer correctamente, un movimiento acorde a la función de la raza.

Este deporte se define como: la crianza, crecimiento y exhibición de perros de raza. Para mí, la responsabilidad para su continuidad en su mayor parte depende de las buenas hembras, el corazón de los criaderos.




Anne Roger Clark estuvo relacionada con los perros toda su vida. Su madre fue criadora de Caniche y Cocker Spaniel Inglés. Durante mucho tiempo fue handler profesional y juzgó todas las razas en todas partes del mundo.


Anne Rogers Clark
Traducción: Pupy Nestler