viernes, 24 de junio de 2016

JACQUES COUSTEAU; GUARDIAN DE LOS MARES



Jacques-Yves Cousteau; Saint-André-de-Cubzac, 11 de junio de 1910-París, 25 de junio de 1997) fue un oficial naval francés, explorador e investigador que estudió el mar y varias formas de vida conocidas en el agua. Se recuerda sobre todo a Cousteau por haber sido en 1943, junto a Émile Gagnan, el coinventor de los reguladores utilizados todavía actualmente en el buceo autónomo (tanto profesional como recreativo) con independencia de cables y tubos de suministro de aire desde la superficie. Otros dispositivos de buceo autónomo ya habían sido experimentados anteriormente (regulador de Théodore Guillaumet de 1838, regulador Rouquayrol-Denayrouze de 1864, manoregulador de Yves Le Prieur de 1926, regulador de René y Georges Commheines de 1937 y 1942, reciclador de aire SCUBA de Christian Lambertsen de 1940, 1944 y 1952) pero ha sido el regulador de tipo Cousteau-Gagnan el que se ha impuesto hasta nuestros días, principalmente por la sencillez y fiabilidad de su mecanismo así como por su ligereza y facilidad de transporte durante las inmersiones.

Jacques-Yves Cousteau también era un fotógrafo y cinematógrafo subacuático, y fue el primero en popularizar las películas submarinas. Las películas y series documentales rodadas durante sus exploraciones a bordo de su buque Calypso han sido emitidas por televisión durante años en todo el mundo, haciendo de Cousteau el más célebre de los divulgadores del mundo submarino. Fue, además, una de las primeras personas en defender el medio ambiente marino de la contaminación, apasionado por encontrar y describir todas las especies que habitan los mares del globo terráqueo.

Conservación marina

En octubre de 1960 muchos desperdicios radioactivos iban a ser descargados en el mar por la Comunidad Europea de la Energía Atómica. Cousteau organizó una campaña publicitaria con la cual ganó amplio apoyo popular de la gente de ese entonces. El tren que llevaba los desperdicios fue detenido por mujeres y niños sentados en las líneas del tren y fue enviado de vuelta a su lugar de origen. En noviembre de 1960, en Mónaco, una visita oficial del presidente francés Charles de Gaulle se convirtió en un debate sobre los sucesos de octubre de ese mismo año y sobre los experimentos nucleares en general. El embajador francés ya le había sugerido al príncipe Raniero que evitara el tema, pero supuestamente el presidente le pidió a Cousteau, en una forma amigable, ser más comprensivo con las investigaciones nucleares, a lo cual Cousteau supuestamente le respondió: «No señor, son sus investigaciones las que deben ser más comprensivas con nosotros».

Legado

A Cousteau le gustaba definirse como un «técnico oceanográfico». Era en realidad un sofisticado director y amante de la naturaleza. Su trabajo le ha permitido a mucha gente explorar los recursos del «continente azul». Su trabajo también creó una nueva forma de comunicación científica, criticada en su momento por algunos científicos. El así llamado «divulgacionismo», una forma simple de compartir conceptos científicos fue luego empleado en otras disciplinas y llegó a ser una de las características más importantes de la televisión moderna.

En 1975, el cantante de country-folk John Denver compuso la canción «Calypso» como un tributo a Cousteau y a su barco de investigación homónimo. La canción alcanzó la posición número uno del Billboard.

En 1992, y luego de casarse por segunda vez después de la muerte de su esposa Simone, compañera desde el comienzo de sus aventuras y quien le ofreciera todo su apoyo, se ve envuelto en una batalla legal con su hijo Jean-Michael sobre el uso del apellido Cousteau. Como resultado, la corte le ordenó a Jean-Michael Cousteau no crear confusión entre sus negocios con fines de lucro y las labores sin fines de lucro de su padre. Esta disputa familiar quedó resuelta poco antes de la muerte de Jacques Cousteau. 

En 1990 el compositor francés Jean-Michel Jarre, produjo un disco titulado Waiting for Cousteau. De sus cuatro temas, tres se titulan «Calypso» (divididos como «parte 1», «parte 2» y «parte 3»), nombre del barco que Cousteau hizo célebre con sus documentales. El cuarto tema se titula como el disco mismo, «Waiting for Cousteau», con una duración aproximada de unos 40 minutos.

El 25 de junio de 1997 Jacques-Yves Cousteau falleció a los 87 años. Su funeral, al que acudieron miles de personas, fue celebrado en la catedral de Notre-Dame en París. Sus cenizas fueron trasladadas al mausoleo familiar en Saint-André-de-Cubzac, su ciudad natal. La Sociedad Cousteau y su homólogo francés el Equipo Cousteau, los cuales fueron fundados por él, siguen activos en la actualidad. 

Dentro del legado que Cousteau dejó al mundo, se cuentan:
  • Desveló la vida submarina a través de más de 115 documentales de televisión y películas (L'Odyssée sous-marine du Commandant Cousteau para la televisión o El mundo del silencio para el cine, entre otros).
  • Aportó al conocimiento de las especies marinas, su clasificación y comportamiento
  • Descubrió nuevas especies marinas
  • Fue el coinventor de la escafandra autónoma moderna junto al ingeniero Émile Gagnan
  • Adaptó las cámaras fotográficas al medio acuático
  • Fue un imaginativo y genial divulgador de la ciencia
  • Contribuyó a la medicina submarina
  • Fue un gran defensor y custodio del medio ambiente
  • Participó en el diseño de la turbovela, una tecnología que permite que un barco se desplace por medio de la energía eólica
  • Luchó por que la Antártida fuera consagrada a la paz y la ciencia, hoy mandato del Tratado Internacional y su Protocolo de Madrid.
 













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