martes, 25 de octubre de 2016

5 COSAS QUE HAGO CON MI PERRO Y QUE NO DEBERÍA HACER


De vez en cuando me encuentro con artículos donde leo indicaciones con lo que debemos o no debemos hacer para mantener o imponer nuestro supuesto estatus de liderazgo sobre el perro y que éste siga o acepte ser sumiso ante nosotros. Lo siento, y con todo respeto, me parecen tonterías.

Es de una gran simpleza reducir la convivencia con nuestros perros a una relación de liderazgo-sumisión y que todas nuestras acciones con ellos sean vistas de esta forma. En este artículo voy a citar 5 cosas que hago con Biotz y que según muchas publicaciones (afortunadamente cada vez menos) estarían llevando a mi perro a ser un potencial malo malísimo líder perruno planeando echarnos de casa (y ya te digo yo que no es así).
Antes de seguir, quiero decirte que lo que voy a exponer a continuación no son recomendaciones para que tú también las hagas con tu perro. Cada uno en su hogar o en su relación con sus perros pone las normas que estima oportunas. 

 
1. MI PERRO DUERME EN MI CAMA

Lo admito, Biotz duerme conmigo. Es algo que mucha gente hace aunque no lo reconozca.
Y no solo que duerma en mi cama, sino que a veces ¡hasta apoya su cabeza en la almohada! Para algunos esto sería un indicio de que Biotz me quiere dominar y echarme primero de mi cama y luego de la habitación. ¿Quién se lo cree
Pero aquí sí hay que tener en cuenta dos aspectos: la higiene y que el perro haya aprendido a subir y bajar de la cama a la orden. Sin estas dos cosas, yo no dejaría que Biotz estuviese encima de mi cama.


 
2. MI PERRO COME ANTES QUE YO

Es así. Biotz come cuando llega de un largo paseo y al cabo de un rato como yo, cuando su necesidad ya está satisfecha. ¡Qué sacrilegio! Los líderes comen primero y, por lo tanto, Biotz me está dominando...por supuesto, lo anterior con ironía.
Si tuviésemos que comer a la vez, yo le daría de comer antes a mi perro y luego comería yo. Por una cuestión de lógica y un mejor estado emocional del perro: con la necesidad cubierta, el perro no estará tan ansioso por la comida que yo prepare y podrá aprender a relajarse (Biotz, con el estómago lleno, se va a la cama a dormir mientras comemos, con todos los olores que eso supone).

 

3. MI PERRO PASA ANTES QUE YO POR LAS PUERTAS

Antes, a la vez o después, ¿qué importa? 

Lo importante es que el perro aprenda a que cuando se abra la puerta, espere y tenga autocontrol. Este es el objetivo a perseguir con el ejercicio de cruzar las puertas: el autocontrol del perro. Es un objetivo general que sirve para que en cualquier situación excitante o complicada el perro sepa gestionarla adecuadamente y tener así un perro más equilibrado.

¡Qué más da que justo cuando crucéis por la puerta sea tu perro o tú quien pase primero o paséis a la vez!


4. DURANTE EL PASEO CON CORREA MI PERRO SE CRUZA DE LADO

Otra de las cosas que se leen es que el perro, cuando va con la correa, siempre tiene que ir a nuestro lado sin moverse y que si quiere ir hacia el otro lado, no hay que permitírselo porque estaría cuestionando nuestra autoridad. ¡Qué idea tan absurda!

Al perro hay que enseñarle a no tirar de la correa, eso lo primero. Y por otro lado, un paseo rígido le tensionará y no le dejará hacer una de las señales de calma más usadas por los perros cuando se cruzan con otros canes, que es el hacer una curva y darse distancia. A muchos perros se les obliga a cruzarse a pocos centímetros de otros perros cuando se les nota claramente en su lenguaje corporal que esa situación les incomoda enormemente. 


5. MI PERRO ME TOCA CUANDO ÉL QUIERE

Para algunos, que un perro te toque o te ponga una pata encima sin que se lo hayas pedido es sinónimo de que te quiere dominar y que no hay que permitírselo.
Los perros son animales extremadamente sociales al igual que los humanos. Para nosotros el contacto físico con los amigos o seres queridos tiene mucha relevancia. Para los perros también es muy importante tener contacto físico con los miembros de su grupo social (en perros se usa el término grupo social y no el de manada, ya que la manada, como en los lobos, es una estructura social mucho más rígida) y mostrarlo cuando así lo necesiten.

Por último, algo que NO HAGO CON MI PERRO:

- NO LE PONGO BOCA-ARRIBA PARA AFIRMAR MI AUTORIDA


En muchos textos se puede leer que si el perro desobedece a una orden, se le ponga a la fuerza con la espalda tocando el suelo para reafirmar la autoridad.


Usar la fuerza lo único que provoca son actitudes agresivas en el perro y crea un perro inseguro que actúa por miedo.




Escrito por Ricardo Antón en Educando a mi Perro