jueves, 13 de octubre de 2016

EL PASTOR GARAFIANO; RELIQUIA PREHISPÁNICA


El Pastor garafiano es una raza canina autóctona originaria de la La Palma, Islas Canarias. El nombre lo recibe del norte de la isla, concretamente del municipio de Garafía, por ser el lugar en donde la raza era más común, pese a que se encuentran ejemplares por toda la isla. La raza fue reconocida oficialmente por la Real Sociedad Canina de España en 2003.

Historia

Desde sus orígenes ha estado ligado al pastoreo, actividad para la que muestra especial aptitud, aunque en la actualidad ha cobrado gran importancia como animal de compañía.
Durante cierto tiempo, esta raza estuvo al borde de su desaparición debido al mestizaje con otras razas de perro. Los sucesivos cruces, especialmente a partir de los años 1960 con otras razas de perros pastores, evidenciaban la necesidad de trabajar por su recuperación y selección a partir de los pocos ejemplares puros de la raza que conservaban los pastores de la isla. Para evitar esta desaparición se creó el grupo de trabajo para la recuperación del pastor garafiano, que pasaría a convertirse en la asociación española del perro pastor garafiano. Entre los objetivos de la asociación se encuentra la elaboración de censos, la creación de núcleos de reproducción, la participación en muestras y ferias caninas, etc.


La raza ha sido presentada en las muestras de razas autóctonas que se han celebrado en Canarias, así como en las exposiciones internacionales celebradas en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. El departamento de etnología de la facultad de veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha llevado a cabo varios estudios sobre la raza, que fueron presentados en el Simpósium de razas autóctonas celebrado en Córdoba en marzo de 1992.
El futuro de la raza parece halagüeño debido al creciente interés por estos animales, no sólo por parte de los pastores sino también de personas que buscan un animal de compañía.

 

Antecedentes

ORÍGENES RACIALES
Su origen probablemente se remonte a la época prehispánica, con una anterior proce dencia del continente africano. Lo que parece indudable es que posteriormente sufrió una masiva influencia de sangre de perros de pas tor europeos que han contribuido a la confor mación actual de la raza. Es característica pe culiar de la raza, en relación al resto del contingente canino insular, su pelo abundante y semilargo. La pervivencia de este tipo de manto, carácter heredado de los perros del continente europeo y relativamente común en los perros de pastoreo, es atribuible al hábitat en que se desenvuelve la raza, la comarca de Garafía, de clima relativamente húmedo, y así podemos observar que la cabra de tipo palme ro, con la que el Garafiano comparte el hábi tat, se viste también de abundante y ondulado pelo. El nombre de Garafiano proviene por tanto de la región de Garafía, donde se ha conservado en su estado más genuino debido a que es una zona eminentemente ganadera, que se ha conservado hasta la primera mitad de este siglo incomunicada por carretera, sien do sólo accesible mediante senderos que atra vesaban sus cumbres. En este medio fragoso, entre quebradas, breñas y barrancos, zona habitual del pastoreo caprino, con un clima du ro, calurosos estíos y frío y lluvias invernales, el Pastor Garafiano se ha adaptado a la per fección convirtiéndose en el auxiliar indispen sable del cabrero palmero. Actualmente el Garafiano cuenta con un proyecto de Patrón Racial elaborado por el Grupo de Trabajo para la Recuperación del Perro Pastor Garafiano y que sirve de guía y base para la selección de la raza. 

Características

Cuerpo

Lupoide, mediolíneo o moderadamente longilíneo, eumétrico, de tamaño mediano a grande. La grupa ligeramente más alta que la cruz, cuello más bien corto y cabeza pequeña en relación con el cuerpo.

Peso

Los ejemplares suelen pesar entre 28 y 35 kg los machos y entre 24 y 30 kg las hembras. Esos son los pesos que antes se daban, actualmente en los machos se da de 35 a 46 kg y en las hembras de 25 a 35 kilos.

Altura

La altura de la cruz de los machos oscila entre los 57 y 64 cm, mientras que en las hembras entre 55 y 62 cm. Actualmente estos datos también han cambiado siendo lo normal en los machos de 60 a 70 cm y en las hembras 55 a 65.

Cabeza

Cónica, pequeña en relación con el cuerpo, frente ligeramente abombada, lo que resalta por la implantación algo trasera y separada de las orejas, que pueden presentarse partidas o con tendencia a partir hacia delante. También pueden aparecer enhiestas, observándose entonces una tendencia a mantenerlas plegadas ante cualquier estímulo, mostrando su cara interior. Trufa siempre negra. Ojos oblicuos, almendrados, de color castaño y algo próximos. Labios breves, recogidos. Mordida en pinza. Stop suave y poco pronunciado.



Patas

Las patas son fuertes, bien aplomadas, destacando las posteriores por sus proporciones. A veces presentan espolones, que suelen ser dobles y algunos implantados.

Pelo

La capa es leonada o alobada. Los cachorros nacen pardos, color que cambia al llegar a adultos, apareciendo en algunos casos pelos o manchas blancas en el pecho, dedos o punta de la cola, desapareciendo generalmente al crecer.
El pelo es abundante y más o menos largo. En algunas ocasiones es suave mientras que en otros casos es áspero. Se suele acumular en la base de las orejas, cuello, faldones, cola y en las aristas de las patas. La cola suele estar muy poblada de pelos, teniendo forma de sable estando ligeramente enroscada, aunque nunca sobre el lomo.



Temperamento

El carácter del pastor garafiano es dócil y amigable. Cuando se encuentra con extraños muestra una actitud típica: ladridos, plegamiento de orejas, movimientos de cola y giros en la cabeza mostrando la comisura de los labios en forma de sonrisa. Es de apariencia tranquila y reposada aunque se vuelve muy activo mientras lleva a cabo cualquier tipo de actividad física.