domingo, 30 de octubre de 2016

EL LOBO EN LAS LEYENDAS



Cuando se trata del personaje del lobo en los mitos y leyendas, existe una división geográfica aguda en cuanto a su interpretación y roles. En Europa, el lobo ha sido temido y vilipendiado, perseguido sin piedad y ha sido retratado como un villano cruel y astuto en muchos cuentos de hadas y leyendas. Sin embargo, en las culturas americanas precolombinas, son respetados, venerados y protegidos. Actualmente no existe una explicación a esta separación general de opiniones, muchos piensan que tiene algo que ver con la cercanía de los seres humanos y los animales. Los europeos, han vivido en gran parte de su historia en poblados y comunidades mayormente de tipo urbano, por lo que eran mucho menos propensos a haber sido testigo del comportamiento del lobo en su entorno natural. En su lugar, ellos y su ganado fueron víctimas de estos animales que lo único que hacían era tratar de sobrevivir cuando las personas empezaron a invadir su territorio. En las Américas, por su parte, las tribus y pueblos nativos a menudo vivían muy cercanos a los lobos, compartiendo no sólo sus cotos de caza, sino también sus mismas presas. Estas culturas siempre trataron a los lobos con respeto, aprendieron a compartir su tierra con estos desde el inicio y comenzaron a tratar de reflejar sus mejores cualidades.


En Europa y los países que fueron colonizados y por tanto tuvieron una fuerte influencia cultural europea, el lobo siempre fue visto como un personaje negativo, creador de intrigas y poseedor de un mal comportamiento por lo que comúnmente fue representado en cuentos como “Caperucita Roja “, “El lobo y las 7 niñas”, “Los 3 cerditos”, por solo mensionar los más famosos. En estos cuentos además de advertir de la ferocidad del lobo, también daban testimonio de su inteligencia y astucia sobrenatural, por lo que con el paso de los años el lobo además de ser un ser temido (principal objetivo de los cuentos hechos para niños) paso a formar parte importante de la mitología y las leyendas, donde además de su ferocidad se evidenciaban otras características positivas y misteriosas que le permitieron ganar muchos admiradores a lo largo de los siglos.



Más hacia el este, donde las ciudades y pueblos son más pequeños y la imaginación mucho más grandes, las leyendas sobre el lobo adquirieron formas más siniestras con la inclusión en la historia el mito de los hombres lobo. En estas criaturas, la inteligencia bestial del lobo era malvadamente casada con las capacidades funcionales, sociales y mentales de un ser humano  obligado por una maldición a cambiar de forma durante las noches de luna llena. Los hombres lobo sembraron tanto miedo y mística a su alrededor que todavía hoy muy pueblan nuestras historias y películas de terror.