lunes, 12 de diciembre de 2016

EL AULLIDO DEL LOBO; POR CARLOS HITA



... el Cano poderoso, gigantesco, de ojos profundos de color de miel. De ojos en los que gravitaba siempre una terrible interrogación:       
¿por qué tengo que ser yo el proscrito?

Félix Rodríguez de la Fuente, Un cuento de lobos. 



La hora del lubricán es ese momento en que el crepúsculo ya termina, las formas se confunden con sus sombras y, literalmente, no es posible distinguir si la silueta que se mueve ante el observador es un lobo o un perro. Es la hora lóbrega en que los lobos empiezan a merodear y los rebaños ya deben estar guardados.
En algún lugar de las montañas de Asturias, justo antes de que la noche se cierre del todo, varios lobos jóvenes responden a la llamada del líder. La secuencia dura poco más de un minuto, pero en ella  están condensados todos los elementos, las emociones que conforman la idea de la naturaleza salvaje. 


Perseguidos con saña y declarados culpables de todos los males que aquejan al mundo rural, los lobos aúllan. Y en el aire de la noche su voz queda suspendida  y nos plantea una pregunta: seremos capaces de convivir con ellos, protagonistas esenciales de nuestros ecosistemas, de nuestra cultura. 
Todo esto viene a cuento para anunciar la manifestación en defensa del lobo que se celebró el domingo, 13 de marzo, a mediodía en Madrid. Que cada uno responda a su manada.


Escucha AQUÍ el aullido del Lobo


Escrito por Carlos Hita en El Mundo