jueves, 23 de febrero de 2017

UNA HISTORIA DE LEALTAD (SPANISH & ENGLISH)


Fotografía de Hulton Archive / Getty Images
Una multitud en Londres se reúne para despedir al Mayor Edwin Richardson, un pionero de la Primera Guerra Mundial en el entrenamiento de la perros de guerra. Sus bloodhounds ayudaron a localizar a los soldados heridos y más tarde llevaron mensajes entre puestos avanzados durante los bombardeos de artillería.

Photograph by Hulton Archive/Getty Images
A London crowd gathers to see off Maj. Edwin Richardson, a World War I pioneer in war-dog training. His bloodhounds helped locate wounded soldiers and later carried messages between outposts during artillery bombardments.



Fotografía de Hulton-Deutsch Collection / Corbis
Las tropas alemanas se ponen a cubierto con un perro durante la Primera Guerra Mundial I. La primera escuela de perros de guerra militar organizada fue fundada en Alemania en 1884.

Photograph by Hulton-Deutsch Collection/Corbis
German troops take cover with a dog during World War I. The first organized military war-dog school was established in Germany in 1884.

  

Fotografía de Underwood y Underwood, National Geographic Creativa
Un sargento francés y superro usan máscaras de gas en el frente de batalla en la Primera Guerra Mundial. En el horizonte, un hombre herido es trasladado en una camilla. Con su sensible olfato, los perros eran capaces de oler ataques con gas y ladrar como advertencia antes de que las tropas pudieran detectar los productos químicos.


Photograph by Underwood and Underwood, National Geographic Creative
A French sergeant and his dog wear gas masks on the front lines in World War I. On the horizon, a wounded man is carried on a stretcher. With their sensitive noses, dogs were able to smell gas attacks and bark a warning before troops could detect the chemicals.

 

Fotografía de Bettmann / Corbis
Soldados  presentan sus perros para la instrucción en el ejército de Estados Unidos en 1942 en Front Royal, Virginia. Después de Pearl Harbor, los estadounidenses fueron animados a donar sus perros al Ejército. Perros enviados desde los 48 estados fueron entrenados para la patrulla, guardia, detección de minas, y como mensajeros.

 Photograph by Bettmann/Corbis
Soldiers present dogs for induction into the U.S. Army in 1942 in Front Royal, Virginia. After Pearl Harbor, Americans were encouraged to donate their dogs to the Army. Dogs sent from all 48 states were trained for patrol, sentry duty, mine detection, and as messengers.
 

Fotografía de W. Eugene Smith, Time & Life Pictures / Getty Images
Soldados de infanteria estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial tratan a un perro de combate herido en la batalla de Guam.

Photograph by W. Eugene Smith, Time & Life Pictures/Getty Images
U.S. GIs in World War II treat a combat dog wounded in the battle for Guam.


Fotografía por Terry Fincher, Getty Images
Marines estadounidenses y un perro de combate corren hacia un helicóptero en Tay Ninh, Vietnam, en 1968. Los perros militares en Vietnam guiaban patrullas en la selva y olian depósitos de armas, entre otras funciones. A pesar de las protestas de sus guias, al final de la guerra los militares dejaron unos 4.000 perros atrás.

 Photograph by Terry Fincher, Getty Images
U.S. Marines and a combat dog run toward a helicopter in Tay Ninh, Vietnam, in 1968. Military dogs in Vietnam led jungle patrols and sniffed out weapons caches, among other duties. Despite protests from their handlers, at war’s end the military left some 4,000 dogs behind.


Publicado en National Geographic