jueves, 6 de abril de 2017

10 COSAS QUE TU PERRO DETESTA


Tu perro puede estresarse por una variedad de razones. Por ejemplo, los perros que pasean con correa generalmente se sienten estresados cuando se encuentran con otros perros – especialmente si el otro perro no trae correa. Esto se debe probablemente a que es difícil para nuestros compañeros caninos saludarse uno al otro de la forma perruna normal, cuando están atados a nosotros.

Pero lo que muchas personas no saben es el punto al que nosotros, como guardianes de perros, podemos generar estrés en nuestra mascota. La publicación veterinaria dvm360 ha compilado una lista de factores que son estresantes para los perros…y creo que algunos de ellos te sorprenderán. 


10 Formas de Estresar a Tu Perro


1. Castigarlo por portarse como un perro. Tu compañero canino es una criatura oportunista y si le das oportunidades para "portarse mal" al dejar objetos tentadores a su alcance, las aprovechará. Traducción: no dejes alimentos o sobras donde pueda olerlas o verlas.

No lo dejes a solas con tus pantuflas o calcetines en tu habitación. Asegúrate de que las únicas oportunidades que le des a tu perro sean aquellas en las que será exitoso.

2. Decirle que "no" una y otra vez. Si tu perro está haciendo algo que no debería, decirle que "no" probablemente hará que deje de hacerlo temporalmente. Pero decirle que no a un perro, sin ofrecerle una alternativa, convierte tu "no" en tan sólo una interrupción y no en una petición u orden.

A menos de que le muestres a tu perro qué es lo que quieres que haga en vez de lo que está haciendo, es probable que tarde o temprano lo repita. 


3. Darle una variedad de comandos verbales para un solo comportamiento. Muchos guardianes de mascotas asumen que su perro o gato sabe hablar español y por lo tanto "suéltalo" y "déjalo" significan lo mismo, o "ve por él" y "tráemelo" son iguales.

Entrena a tu perro a responder a comandos simples, preferiblemente de una sola palabra (siéntate, quieto, ven, abajo, pipí, popó, etc.) y luego usa esas palabras, y ninguna otra, para comunicarte. De otra forma, generarás estrés en tu perro porque él sabe que quieres que haga algo, pero no sabe qué, con base en las palabras que estás usando. 


4. Decirle "está bien". Muchos guardianes de perros tienden a decirle esta frase a su mascota cuando algo, que definitivamente no está bien, está a punto de suceder. Por ejemplo, llevas a tu perro al peluquero, que es un lugar que no le gusta. Lo has llevado ahí varias veces, y como siempre, comienza a llorar en cuanto la peluquería aparece en el horizonte.

Y como siempre, tú le dices, "está bien" con la intención de tranquilizarlo. En el momento en el que dices esas palabras, no le cabe duda acerca de a dónde lo llevas y sus niveles de estrés se elevan al máximo.

"Está bien" se convierte en una clave verbal para entrar en pánico. En vez de eso, ayuda a tu perro a que aprenda a relajarse y lidiar con las situaciones que le producen ansiedad. 


5. Tirar de su correa. Un perro que ha sido entrenado adecuadamente para caminar con correa generalmente no necesita que tires mucho, si sientes que necesitas tirar constantemente la correa para redirigirlo, quizá sea tiempo de refrescar sus modales con la correa.

También es importante anticipar que tu perro naturalmente se detendrá y olerá tan a menudo como sea posible, así que jálalo en la dirección de alguien o algo interesante. Se amable y comprensivo – dale a tu amigo peludo un tiempo razonable para oler e inspeccionar su territorio en el exterior y revisar los "mensajes" de pipí, sin jalarlo hacia a ti. 


6. Agarrarlo mientras lo abrazas o besas. Los caninos realmente no entienden estas expresiones humanas de afecto y pueden confundirse con ellas – especialmente si la persona que lo abraza o besa es relativamente un extraño. Además, ya que los perros generalmente están restringidos (detenidos) durante el abrazo de oso o el festival de besos, esto aumenta su nivel de estrés.

Imagínate cómo te sentirías si alguien grande y más poderoso te agarrara y no te dejara ir. No es una buena sensación y no genera confianza de ningún modo, ¿cierto?

A menos que tu perro se mantenga felizmente quieto por sí mismo mientras que lo abrazas o besas, lo mejor es tan sólo acariciarlo y darle palmaditas, que es lo que los perros más anhela. 


7. Mirarlo fijamente. La mayoría de las personas se sienten incómodas cuando otras personas las miran fijamente, así que es fácil imaginar qué tan inquietante puede ser para tu perro. La especie canina considera la mirada fija como un tipo de señal agresiva, tipo "prepárate para luchar", lo que naturalmente desencadena una respuesta de estrés. No hay razón para mirar fijamente a tu perro a menos que le estés regresando la mirada. 


8. Señalarlo o agitar el dedo frente a él. El gesto de señalar o agitar el dedo induce estrés universalmente en los perros (y en muchos humanos). Eso probablemente se deba a que generalmente lo haces cuando estás de pie, por encima de tu perrito y tienes una postura amenazadora, o mientras hablas en un tono que muestra tu disgusto.

Muchas veces la mirada de perro culpable es el resultado del gesto señalador, pero tu mascota no se siente tan culpable, sino que más bien se siente incómoda, cautelosa, confundida y… sí, estresada. 


9. Decirle "abajo" cuando brinca. Si utilizas la señal verbal "abajo", como muchas otras personas, para pedirle a tu perro que pase de una posición sentada a echarse al suelo, no funcionará en las situaciones en las que está brincando hacia ti o hacia alguien más (o sobre algún mueble). En cambio, entrénalo a que deje de brincar con el comando "retírate" o "patas en el suelo". Le evitarás la confusión y el estrés que viene al intentar entender tu orden y potencialmente te salvarás a ti o a un visitante de un ataque amistoso. 


10. Despertarlo. A menos que haya una razón urgente para despertar al tu amigo de cuatro patas de un buen sueño, intenta evitarlo. Despertar con gritos o al ser sacudido es estresante para todos nosotros.