martes, 9 de mayo de 2017

NO SON GALGOS; SON PODENCOS


Estamos en plena temporada de descartes de caza (el artículo se publicó en marzo), terrible época para muchos animales. Sus condiciones físicas ya no son óptimas, se han hecho mayores, el cazador de turno está sufriendo la crisis y no puede mantener tantos animales… y se ven abandonados o sacrificados de mala manera. Cuando cuento esto a casi todo el mundo le vienen los galgos a la cabeza, esa hermosa raza propia de la que tantos estamos enamorados. Pero no son solo galgos, todas las razas de caza se ven afectada por este maltrato, en nuestro país especialmente los podencos, en sus distintas variantes, y sus cruces.
Interesa trabajar por lograr que los podencos ganen la buena fama y visibilidad como compañeros en casa que ya tienen sus primos más veloces.



Os dejo, algo editado, el texto El podenco como animal de compañía del grupo de Facebook que os recomiendo visitar si amáis a los animales ‘Difusiones de galgos y podencos en España’.

Estamos más que acostumbrados a ver noticias y textos relacionados con los podencos, pero siempre relacionado con lo mismo y en los mismos términos: cacería.
El podenco, como mascota, animal de compañía o como quieras llamarlo, en la actualidad apenas se ve. No vemos gente por la calle paseando con su podenco como pasa con los galgos. Es inevitable la comparación. Pero muchos años atrás sí que lo fue, y muy apreciado. Por su tamaño mediane, por su corpulencia liviana y su pelaje, que casi siempre es corto.

El podenco puede vivir prefectamente en una casa o piso, ya que se adapta al entorno. Sus necesidades son las mismas que la de cualquier otro perro: comida, veterinario, camas, correas, arneses… y  tiempo y mucho cariño.
El podenco es una excelente mascota, desconocida para la mayoría. Es cariñoso, inteligente, obediente y se suele llevar bien con otros perros, incluso con gatos u otras mascotas. Con los niños son buenísimos, juguetones y muy divertidos.  Apenas ladran, son bastantes silenciosos, muy intuitivos. Sueltan poco pelo, lo tienen bastante corto por lo que son muy limpios. Ellos son muy cuidadosos con su higiene, se limpian y no ensucian apenas.


Corren bastante pero tampoco es necesario que estén todo el día haciendo ejercicio, con que salgan tres veces, como todos los perros, y estén un ratito jugando y corriendo tienen más que suficiente.  Una vez pasada la etapa de cachorro se vuelven más tranquilos y cariñosos.Son animales longevos, pueden durar muchos años, porque además suelen ser fuertes y gozar de buena salud. Y porqué no decirlo, son muy bonitos, esbeltos, aunque no tan altos y delgados como los galgos, pero si muy proporcionados. ¡Son unos atletas! Sus rasgos son armónicos y parecen una esfinge.


Publicado en 20minutos