viernes, 16 de junio de 2017

NUESTROS QUERIDOS MAYORES



La fotógrafa Isa Leshko ha creado una serie de imágenes titulada Ancianos Animales que, además de conmover al público, lleva un mensaje desgarrador.
Leshko comenzó a fotografiar a los animales de edad avanzada después de que a su madre le diagnosticaran Alzheimer. La proximidad a una enfermedad repentina le sirvió de inspiración para enfrentarse a su propia mortalidad y arrojar luz sobre las demás criaturas que entran en la etapa final de sus vidas.
Las imágenes de Leshko muestran desde caballos a perros, pasando por pollos y cerdos, y han sido tomadas con delicadeza. Mientras que algunos animales han sido criados en granjas industriales, otros han pasado su vida como mascotas, y esto genera diferencias en sus caras y en sus cuerpos.
 Para hacer las fotos, Leshko se asegura de que los animales están acostumbrados a su presencia antes. "Dependiendo del animal, puedo pasar una hora o así, simplemente acostado en el suelo junto a la criatura antes de tomar ni una sola imagen. Este enfoque ayuda a los animales aclimatarse a mi presencia y permite que yo le observe", expone la artista.


Las imágenes resultantes siempre son suaves y respetuosas. "Quería que las imágenes fuesen inquebrantable en su detalle", explica Leshko en un vídeo.
La serie de Leshko desafía a los espectadores, intenta que se enfrenten a una imagen a la que no están acostumbrados: a la de los animales en sus últimos días, a la del impacto humano en su carne - por ejemplo, si han sido criados para ser consumidos. Pero más allá de abordar la forma de tratar a los animales, las fotografías pretenden describir los patrones de la vida humana.
"Retratar animales mayores me permite sumergirme en mi miedo a envejecer", se lee en un escrito de Leshko. "Me he dado cuenta de que estas imágenes son autorretratos. O por lo menos, son manifestaciones de mis miedos y esperanzas, sobre lo que voy a ser en la vejez".  



















Publicado en The Huffington