Durante décadas la crianza de perros de pastor se desarrolló con un objetivo estrictamente funcional: seleccionar cualidades como la inteligencia, la agilidad, la diligencia, la iniciativa y la resistencia de los perros que desempeñaban esta labor; así se fueron fijando, generación tras generación, los rasgos típicos del temperamento de estos perros, que aún hoy conservan.
En la actualidad, el apasionante deporte
o disciplina de pastoreo deportivo, en sus múltiples modalidades,
permite a sus practicantes mostrar las capacidades del perro así como la
pericia de su entrenamiento mediante la realización de ejercicios de
manejo de un rebaño, simulando el pastoreo “real”. ¡Un deporte exigente y apasionante!
Mantener las aptitudes naturales de los perros de pastor
En esta actividad deportiva y de utilidad se emula la actividad de pastoreo real tradicional. Las pruebas (y también las exhibiciones) se desarrollan en pistas especiales de competición al aire libre, en las que los jueces valoran el trabajo de control y conducción del guía/pastor y de su perro o perros en un tiempo predeterminado, según los diferentes reglamentos y categorías. En ellos participan Border Collie, Kelpie, Pastor Australiano o Boyeros, entre otras muchas razas, y también es destacada la presencia de perros de razas españolas como el Gos d´Atura Català, el Pastor Vasco o el Perro de Agua Español.
Los rebaños pueden estar compuestos por
un grupo de ovejas, de ganado bovino, caprino u ocas. Estas pruebas
deportivas de pastoreo son una excelente actividad no solo para el
aprendizaje del perro y el fomento del carácter típico de las razas de
pastor sino para constatar el entusiasmo con el que manifiestan su
“auténtica” naturaleza.
Tradición y popularidad
En la actualidad los concursos, exhibiciones y competiciones de pastoreo o “Herding” son tremendamente populares en casi todo el mundo, aunque su origen es antiguo ya que se estima que hacia 1800 un grupo de pastores en Nueva Zelanda comenzó a celebrar encuentros para comprobar cuáles de sus perros eran los mejores en el manejo, conducción y agrupamiento de los rebaños.
La iniciativa es importante y la complicidad con su guía es la clave
Las pruebas y los niveles son diversos dependiendo de las organizaciones oficiales que las rigen, por ello existen diferentes tipos de trabajo de pastoreo según los ejercicios que el guía y su perro deben solventar con éxito. Algunos de los ejercicios que deben realizar son guiar y mover un rebaño de ovejas (un grupo de entre 3 y 6 animales o muchísimos más), realizar el recorrido diseñado, meterlo y sacarlo del cercado o redil dispuesto a tal fin. Además debe conseguir que “sus ovejas” se muevan todas juntas en la dirección determinada, sin que se le asusten o se le dispersen o que rehúsen entrar en el redil.
El perro también debe ser capaz de llevar al rebaño a “zonas de pastar” concretas y determinadas dentro del recorrido de la prueba, y custodiarlo allí o en un momento dado dividir el rebaño, separando al ganado.
La actitud del guía es clave para que
su perro realice un buen trabajo, ya que la claridad y concisión de sus
órdenes (“derecha”, “izquierda”, “empuja” “para”, etc.) es
fundamental para que el perro las interprete y ejecute rápidamente, con
motivación y concentración, en total compenetración con su guía. El
entrenamiento en obediencia es fundamental desde que el perro es joven,
pero “ese algo” que un buen perro pastor lleva dentro es insustituible:
se llama instinto.
Publicado en El Blog de Arion
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