viernes, 21 de julio de 2017

¿SABIAS ESTO SOBRE TU PERRO?

 

A tu perro no le gusta que le hables como si fuera tonto


Nos cuesta evitarlo. Vemos a un perro, ya sea nuestro o ajeno y comenzamos a hablarles como si fueran bebés o les faltara un hervor.
Si bien los cachorros aprecian este gesto, a los perros adultos no les gusta nada que mantengas esta actitud con ellos. Según ha publicado un grupo de investigadores en la revista especializada Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, la forma de hablarles afecta a su comportamiento.
Para averiguarlo, los científicos pusieron locuciones con distintas voces a los canes. Fue así cómo descubrieron que el tono de voz que usamos para dirigirnos a nuestras mascotas (más suave, lento y cariñoso), tenían un buen efecto en los cachorros, pero no en los perros adultos. Estos últimos no consideran que la cosa vaya con ellos y, aunque este tono es beneficioso durante la fase de adriestramiento cuando son pequeños, de adultos no se consigue ninguna reacción.

 

Tu perro te tiene miedo


¿Reconoces la mirada de la foto? Seguro que tu perro te la ha mostrado alguna vez cuando ha hecho alguna travesura y has pensado que era consciente de que había hecho algo mal. Pero no es cierto. Lo que ves en sus ojos es miedo.
Según una nueva investigación realizada por Alexandra Horowitz, una experta en procesos cognitivos de los perros, esa mirada está vinculada al miedo que tiene a tu regañina, más que a la culpabilidad que puede llegar a sentir.
No hay ningún estudio que haya demostrado que los perros puedan sentir culpabilidad. Que a ti te lo parezca se debe más a que tendemos a humanizar su comportamiento.

 

Imitan nuestra personalidad


Por si no lo sabías, nuestros queridos amigos peludos adquieren rasgos propios de nuestra personalidad.
Según un estudio publicado por un grupo de investigadores de la Universidad de Viena en la revista PLoS ONE, la idea de que un perro adquiere la personalidad de su propietario acaba de recibir apoyo científico. Según los científicos australianos, los perros pueden reflejar la negatividad y la ansiedad de sus propietarios. De la misma forma, los perros que son relajados y agradables, también pueden transmitir esta actitud a los seres humanos, lo que tal vez pueda ayudar a sus dueños a lidiar con el estrés.


Para llegar a estas conclusiones, los investigadores sometieron a más de 100 perros y sus respectivos dueños a varias pruebas, incluyendo la medición de la frecuencia cardíaca, su respuesta a la amenaza y muestras de saliva con el fin de medir los niveles de cortisol, un marcador del estrés. Después, se evaluó a los propietarios por cinco grandes sellos distintivos de la personalidad: neuroticismo, extroversión, apertura a nuevas experiencias, amabilidad y escrupulosidad. También se hizo lo mismo con los perros.
Según Iris Schoberl, autor principal de la investigación, "nuestros resultados muestran que los perros y los dueños son díadas sociales (pareja de dos seres estrecha y especialmente vinculados entre sí) y que se retroalimentan entre sí, influyendo en su comportamiento". Es decir, los perros son sensibles a los estados emocionales de sus propietarios y pueden reflejar sus emociones.


Publicado en Quo