martes, 5 de septiembre de 2017

¿QUÉ ES ESO DE LA DIGESTIBILIDAD DEL PIENSO? CUATRO COSAS QUE HAY QUE SABER



¿Sabemos qué cantidad de los nutrientes del pienso con el que alimentamos a nuestro perro están verdaderamente disponibles para su absorción y aprovechamiento por el organismo de nuestra mascota? Esto es lo que significa la digestibilidad de un alimento. Se trata pues de un principio esencial para contribuir a su óptima salud digestiva. Vamos a destacar 4 puntos fundamentales que hay que conocer sobre la importancia de la digestibilidad de un pienso. 



1. ¿Qué se entiende por digestibilidad?

El criterio de digestibilidad se aplica a la proporción del alimento que es asimilado (aprovechado y no eliminado por las heces) por el organismo del perro y se determina mediante pruebas alimentarias controladas por las que se puede conocer, por ejemplo, la digestibilidad de la proteína bruta (PB) o grasa bruta (GB).



2. ¿Qué alimento puede ofrecer una excelente digestibilidad?

Para formular un pienso que ofrezca unos excelentes niveles de digestibilidad la clave está en la calidad de los nutrientes que lo componen, así como el óptimo procesado de los mismos: a mayor calidad mejor índice de digestibilidad. En los piensos formulados con nutrientes de baja calidad, el coeficiente de digestibilidad decrece notablemente. En los alimentos comerciales de gran calidad, la digestibilidad puede llegar hasta un 95%. No debemos confundir nunca los nutrientes con los ingredientes. Un mismo ingrediente como por ejemplo la carne de pollo, puede aportar como nutriente proteínas de alta calidad y muy digestibles y otras proteínas de peor calidad digestiva como el colágeno que es la proteína que conforma el hueso.



3. ¿Qué beneficios tiene en la salud del perro?

Si alimentamos a nuestro perro con un pienso poco digestible una gran proporción de sus nutrientes no podrán ser asimilados por su organismo y además deberemos darle mayor cantidad para cubrir la pobreza de su valor nutricional. Estos nutrientes que no se han absorbido, en el proceso digestivo, pasarán al intestino grueso, en el que experimentarán la fermentación que ejerce la flora intestinal, que será excesiva dada la escasa digestibilidad del pienso ofrecido: las consecuencias de este imperfecto proceso digestivo será la aparición de flatulencias y heces blandas.
La digestibilidad es un criterio clave en perros que presentan sensibilidad digestiva, cuyo alimento debe aportar nutrientes específicos para favorecer su salud digestiva y su mejor asimilación.
En la alimentación de los cachorros y de los perros jóvenes también influye decisivamente, ya que en estudios realizados con perros en fase de crecimiento se observó que aquellos que habían sido alimentados con piensos de baja calidad mostraban disminución del apetito, menor peso y desarrollo y una peor condición del pelo y de la piel que los alimentados con una pienso altamente digestible.



4. ¿Cómo saber si un pienso es digestible?

Para valorar la digestibilidad de los nutrientes lo más importante es conocer las fuentes de esos nutrientes; por ejemplo la proteína procedente de la carne de ave siempre es más digestible que las harinas de carne de rumiantes, que contienen más colágeno: este presenta una menor digestibilidad pero se valora igualmente como proteína, con lo cual podemos ver dos piensos con un valor idéntico en porcentaje de proteína, o incluso más elevado en el de peor calidad, que sin embargo funcionen de forma muy diferente en el organismo del perro.
No resulta extraño que un alimento con un contenido de un 23% de proteína de alta digestibilidad cubra las necesidades proteicas de nuestro perro mucho mejor que otro con un 30% de proteína poco digestible. Así, podemos tener dos piensos formulados con idénticos valores en los constituyentes analíticos de su etiqueta, pero sin embargo con índices de digestibilidad muy diferentes para sus proteínas, grasas y fibras.


Publicado en el Blog de Arión