Los científicos realizaron un curioso experimento. Recolectaron muestras de olor de la axila de voluntarios masculinos que habían visto un vídeo diseñados para provocar miedo, felicidad o una respuesta neutral. Después, presentaron las muestras a perros domésticos, labradores y golden retrievers, en un espacio donde podían moverse libremente mientras los investigadores analizaban sus comportamientos y frecuencias cardiacas.
Señales de estrés
Los perros
expuestos a los olores de «miedo» mostraron más signos de estrés que
aquellos expuestos a olores «felices» o «neutrales». También tenían
frecuencias cardíacas más altas, buscaban más el apoyo de sus dueños y
evitaban el contacto social con extraños. «Nuestros hallazgos sugieren
que la comunicación emocional entre especies es facilitada por las
señales químicas», concluyen los investigadores.
Las últimas
investigaciones sobre nuestro mejor amigo han desvelado datos
fascinantes. El pasado jueves, científicos de la Universidad de
Portsmouth (Inglaterra) anunciaban que existen evidencias claras de que los canes utilizan expresiones faciales para
comunicarse con las personas. Y otro estudio publicado en la revista
«Science» en 2016 explicaba que los perros no solo entiende el
significado de algunas de nuestras palabras, como por ejemplo los
halagos, sino también la entonación con las que las pronunciamos. Además, un experimento de la Universidad de Lincoln les concede la capacidad de reconocer las emociones humanas y las de sus congéneres.
Publicado en ABC