Durante las Navidades de 2008, John Cessna estuvo fuera estudiando, así que su madre le informó de que se perdería la foto familiar navideña. “De broma, me sugirió que ‘espabilara’ y mandara mis propias tarjetas navideñas,” dijo. Cessna hizo caso al consejo de su madre y desde entonces se ha dedicado a crear divertidas tarjetas navideñas cada año.
“La temática de las tarjetas ha madurado
conmigo desde entonces.” John dejó de mostrar contenidos relacionados
con el alcoholismo y se centró más en lo absurdo e insidioso. Desde
brutales sacrificios rituales al infame “glory hole”, esto deja claro
que Cessna no está en la lista de niños buenos de Papá Noel. No
obstante, esperamos que en el futuro siga manteniendo viva esta
tradición tan divertida.