jueves, 8 de marzo de 2018

LEBRELES; LA ARISTOCRACIA DE LOS PERROS

Admiración por Vittorio Reggianini

Al referirnos al origen de algún can, volvemos la vista hacia lo que los artistas de la pintura y la escultura plasmaron en épocas anteriores, y al tratar de buscar el verdadero origen de una raza o familia de razas, nos percatamos de que sólo son conjeturas. Lo mismo pasa en el caso de los perros Lebreles, que se utilizan en la cacería, dada la importancia de su agudo sentido de la vista y la velocidad que en determinado momento alcanzan al perseguir la presa.

Mujer leyendo con un galgo por Vittorio Reggianini 

Hace 15 millones de años, existió el protoperro llamado "Tomarctus", un cazador de piernas cortas, y del cual quizá provienen los lobos y los zorros. El escritor, al hacer referencia al perro, menciona al lobo como ancestro de todas las razas de perros, ya que se comporta como can doméstico dentro de su modelo salvaje, y probablemente, la única diferencia morfológica, es que el lobo tiene el tabique nasal de forma convexa, y el perro cóncavo.


Tomarctus

La conjetura sobre el origen de esta familia de perros, es que provienen de un can originario del territorio del gran lobo gris en el Norte de Asia, con características tales como: pelaje de color gris, con las puntas del pelo negro, contrastado con manchas blancas, orejas caídas, cola curva, huesos anchos, depresión fronto-nasal definida, piel suelta para permitir el depósito de grasa de reserva y doble capa de pelo. Y por otro lado, de otro tipo de lobo del sur de Asia Menor, con cabeza más larga, menos depresión fronto-nasal, huesos más finos, piel apretada, pelo de colores rojizos y rápido de movimientos, que subsistía cazando ratones, zorros, y en algún momento de suerte, hasta pequeñas gacelas.

Charles Randell con Greyhounds 1849 por James Flewitt Mullock

Las continuas migraciones y expansiones del hombre, ya sea por ser nómadas, debido a las guerras, o por el comercio, le permitió llegar a lugares tan lejanos como Europa, Asia y el Norte de África, junto con estos cánidos, que los seguían buscando sustento. La conjunción de las características de los ejemplares antes mencionados, por medio de cruzamientos, es lo que se considera el origen de los perros Lebreles.
Probablemente, la primera generación de estos nuevos perros, fuera el canis familiaris leineri, que tenia las orejas erectas, o las primeras orejas echadas hacia atrás, denominadas "de rosa". El pelo era rojizo, delgado y corto, y el resto del animal, una mezcla genética que al fundirse con otras combinaciones genéticas, formaron la base para el desarrollo moderno de todas estas razas.


Con la domesticación, del caballo, se comenzó a apreciar la rapidez de los perros y a los que tenían buenos instintos para la cacería. Así, comienza la proliferación de las razas y de las características morfológicas (como las patas largas); y  las caracteristicas mentales, deseadas en ellas para realizar su trabajo o función Zootécnica. El hombre se dio cuenta de que necesitaba del perro, más que éste de él; por lo tanto , desarrolló vínculos de afecto, para asegurarse de que éstos regresarían después de recorrer grandes distancias durante la cacería. La característica fundamental de comportamiento de los Lebreles, es cazar cualquier cosa que se mueva delante de ellos. Sin perder la influencia de esos genes salvajes transmitidos por el lobo del Sur, que los hace tímidos, y muy independientes, ya que con el ser humano interactúan más como compañeros, que dentro de una relación amo-perro. A través de años de selección natural, y con la hibridación de perros de tipo nordico, para crear Lebreles de todo tipo de pelaje, tal y como los conocemos ahora, el Lebrel más antiguo, fue el egipcio, que originó al Saluki, y nuevas estirpes fueron fortalecidas por la cruza, ya que de éste surgen el Borzoi, el Afgano, el Galgo Italiano y el Greyhound.


A partir del Afgano, se origina el Sloughi, y del Greyhound, el Whippet, y el Lobero Irlandés (Irish Wolfhound), que a su vez origina al Scottish Deerhound.


Efectivamente las características externas, el color de la capa, el largo de pelo y su textura, la forma, tamaño y modo de portar las orejas, los puntos específicos sobre la forma del hocico, largo y actitud de la cola, es lo que separa en nuestros días a una gran cantidad de razas de perros domésticos del lobo salvaje.





Escrito por César Gutierrez en Perros de México