miércoles, 30 de mayo de 2018

LA IMPORTANCIA DE MORDER EN LOS GATITOS


Si tienes o has tenido un gatito en casa, habrás podido comprobar cómo le encanta saltar sobre sus juguetes para arañarlos con sus patas delanteras y morderlos, al igual que le gusta morder tus manos.
Muchas personas les dejan hacerlo pensando que así se endurecen sus dientes, pero este comportamiento del cachorro no tiene nada que ver con el crecimiento de los dientes de leche puesto que este proceso se termina al mes de vida y no será hasta el cuarto mes cuando se cambien por la dentadura definitiva.


Es muy bueno que tu gatito juegue porque favorece su desarrollo físico y psíquico, pero también debe aprender a no sobrepasar los límites para no hacer daño, controlando sus garras y mandíbulas. Para los gatos, las uñas y los dientes son sus dos principales armas de ataque, de caza y de defensa. Por esta razón los gatitos aprenden a utilizarlos y agudizan sus reflejos cuando juegan con objetos, con otros felinos, con su madre o con presas vivas que le traen a ésta. Es importantísimo que aprendan a sacar o esconder las uñas cuando sea necesario y a controlar sus mandíbulas.


Para que aprendan a controlarse, la madre les castiga tomando su cabeza entre las patas delanteras y araña (sin utilizar las uñas) el vientre de sus hijos con las extremidades posteriores o les da pequeños golpecitos en el hocico. Siguiendo este modelo de comportamiento, el dueño del gatito, durante el juego, para detener los arañazos o mordiscos puede darle en el hocico con el dedo índice o tumbarle de costado y rascar enérgicamente, con la otra mano, el vientre del minino.

 
El pilar básico en la educación de un gatito es la madre, ella es una magnífica educadora: cuando es arañada o mordida por su hijo, le castiga y le desatiende. Él/ella entiende rápidamente que no debe morder y que ha de esconder sus garras cuando juega con sus hermanos. Este proceso de aprendizaje comienza antes del destete y el dueño ha de continuarlo, de lo contrario podría llegar a tener en casa un pequeño tigre incapaz de jugar sin hacer daño.
Cuando se trata de un gatito huérfano, el aprendizaje es más difícil y más importante, por eso es aconsejable que se eduque junto a un perro que esté acostumbrado a los gatos o junto a un gato adulto equilibrado.


Si notas que tu gatito duerme poco, come mucho, está nervioso constantemente y piensa que tus manos y pies son presas, deberías de llevarlo a un veterinario experto en etología porque ese comportamiento necesita tratamiento.

 
 
 
Carlos Alberto Gutiérrez
Médico Veterinario Col.5950
Experto en Nutrición Canina