viernes, 1 de junio de 2018

EL GATO ANCIANO; CUIDADOS ESPECIALES


Los gatos domésticos viven, de media, alrededor de 16 años. Se habla de gatos viejos o geriátricos a partir de los 14 años. Pero antes de esa edad muchos ya empiezan a presentar signos de envejecimiento. Es importante aprender a reconocerlos y, sobre todo, conocer los cuidados especiales que llevan asociados.

Aunque no se quejen, los gatos viejos o mayores pueden sufrir dolor

En la naturaleza, los pequeños felinos pueden ser presas de otros depredadores más grandes. Por eso,los gatos están programados para no mostrar su debilidad abiertamente porque eso los expondría al peligro de ser cazados.


Un gato que siente dolor no lo expresa de forma explícita, pero eso no quiere decir que no padezca. Esta actitud discreta dificulta, muchas veces, el diagnóstico de problemas articulares, dentales, y otras muchas patologías que afectan, especialmente, a los gatos viejos. En realidad, no dejan de ser abuelos felinos con los problemas típicos de cualquier anciano.


Enfermedades crónicas comunes en gatos mayores

  • Artrosis degenerativa
La artrosis es una enfermedad articular en la que se desgasta el cartílago que acolcha la articulación, lo que resulta en la exposición del hueso y la aparición de malestar o dolor. Durante años se ha pensado que los gatos mayores no sufrían de artrosis, seguramente debido a su habilidad para ocultar el dolor. Pero hay estudios que señalan que en las radiografías hasta un 90% de los gatos mayores de 12 años tiene signos de degeneración.
  • Hipertiroidismo
Es habitual en gatos senior y los primeros signos son, por lo general, cambios inexplicables en la conducta del gato: cambios en los hábitos de acicalamiento, el gato deja de usar el arenero, pérdida de apetito y de peso o, incluso, vómitos y diarrea. También puede darse un aumento de la tensión arterial que ocasiona dolores de cabeza en el gato y le hace estar más irritable. En otros casos, el animal puede mostrarse más apático.
La única manera de saber si nuestro gato anciano padece hipertiroidismo es acudir al veterinario si notamos cambios extraños en su comportamiento.


  • Enfermedades periodontales
Las enfermedades bucales como la infección de encías o las fracturas dentales son muy habituales en gatos viejos o mayores. Son muy dolorosas y están causadas por la falta de higiene bucal. La acumulación de placa y sarro a lo largo de la vida del gato es muy perjudicial para su salud.
Un gato que siente dolor al comer perderá el apetito y, consecuentemente, bajará de peso. Hay que estar atentos para detectarlo y acudir rápidamente al veterinario. Un gato no puede pasar varios días sin comer sin que ello conlleve un riesgo grave para su salud. Los gatos en ayuno pueden sufrir insuficiencia renal y morir en pocas horas.


  • Pérdida de visión y oído
Como ocurre con las personas ancianas, los gatos mayores van perdiendo facultades sensoriales. Algunos, incluso, llegan a quedarse totalmente sordos o ciegos. Puesto que la disminución en sus capacidades auditivas o visuales suele ser progresiva, normalmente los gatos se adaptan bien y pueden moverse por el entorno familiar con soltura. Eso sí, hay que evitar cambios bruscos en el ambiente que podrían desorientarles.


  • Enfermedad renal crónica
El paso del tiempo deteriora la capacidad de los riñones de algunos gatos para funcionar correctamente. No obstante, con un adecuado control y tratamiento, además de una dieta adecuada, los gatos pueden convivir muchos años con esta enfermedad.
  • Síndrome de Disfunción Cognitiva (Alzheimer en gatos)
Los gatos viejos, abuelos felinos, pueden padecer  un síndrome degenerativo muy similar al Alzheimer de las personas mayores. Se le denomina Síndrome de Disfunción Cognitiva Felina y ocurre cuando el gato empieza a mostrar comportamientos inexplicables que no están asociados a ninguna otra enfermedad.
Los principales signos son irritabilidad, agresividad, disminución del interés por el contacto con los propietarios, cambios en los patrones de sueño, maullidos excesivos, deambulación en círculos, etc. Es muy común que los gatos que sufren de este síndrome dejen de utilizar su arenero y orinen o defequen en cualquier lugar de la casa.


Además, algunos neurotransmisores básicos como la dopamina y la serotonina pueden verse disminuidos y producir un estado de depresión en el gato.
Como ocurre con las personas, las soluciones médicas para este síndrome parecido al Alzheimer son escasas.

Cuidados especiales en gatos viejos

1- Alimentación
En esta etapa de la vida, es básico proporcionarle al gato una alimentación completa y de calidad. Las dietas especialmente diseñadas para gatos mayores o gatos senior contemplan todos los requerimientos nutricionales necesarios en esta etapa de la vida felina y son la mejor manera de cuidar su salud y evitar enfermedades.


2- Adaptación del entorno del gato a sus necesidades especiales
Hay que intentar que el ambiente del gato sea lo más cómodo posible y colocar la comida y el agua en lugares de fácil acceso. Como hemos visto, muchos gatos viejos tienen su movilidad reducida a causa de la artrosis y otras enfermedades asociadas a la edad. Hay que tener en cuenta que, cuanto más fácil y transitable sea el ambiente en el que se mueve el gato, menos esfuerzo supondrá para el animal moverse por la casa.

3- Arenero con bordes bajos
Para los gatos con artrosis, una bandeja de bordes bajos será mucho más cómoda y accesible.

 
4- Dos visitas anuales al veterinario
Cuando un gato se hace mayor es recomendable aumentar la frecuencia de visitas al veterinario en un mínimo de dos anuales. De esta manera, se facilita el diagnóstico precoz de enfermedades.


5- Cepillado diario
Los gatos viejos reducen sus momentos de acicalamiento y, en consecuencia, acumulan más pelo muerto y mantienen menos cuidada su barrera natural contra agresiones externas, que es la piel. Un cepillado diario, con un cepillo de púas suaves, ayuda a mantener el estado del pelo y, además, genera vínculo entre el gato y el propietario.



Por: Equipo veterinario de Nutro & Greenies España