Maxine es una corgi muy esponjosa, suave, juguetona y también adorable, por donde quiera que se le mire. Vive en Nueva York junto a un par de fotógrafos muy creativos y amantes del séptimo arte.
Precisamente su amor al cine ha llevado a Maxine al éxito, pues se han dado a la tarea de hacer Photoshop con ella en algunos carteles de filmes famosos y el resultado es sencillamente genial.