No, debemos dejar de humanizar a nuestras mascotas. Nosotros podemos decidir sobre nuestros hábitos dietéticos en función a nuestro gusto, salud o creencias. Si seguimos una dieta vegana, los humanos, ¿puede nuestro gato alimentarse de la misma manera? Nuevamente no. Veamos por qué.
Los félidos han consumido una dieta única y estrictamente carnívora durante la totalidad de su desarrollo evolutivo, lo cual ha desembocado en una especialización dietética. Ello conlleva unas adaptaciones nutricionales y metabólicas que hacen que sus requerimientos en este sentido sean muy particulares y estrictos.
Sus elevadas necesidades proteicas -aproximadamente entre un 30 -40% de su dieta- además de su requerimiento en taurina, aminoácido que debe estar presente de manera imprescindible en su nutrición para evitar, entre otros, problemas oculares y cardiacos, solo pueden ser satisfechas mediante una alimentación carnívora.
Además, los gatos deben consumir la vitamina A ya preformada porque no poseen la capacidad de transformar el beta-caroteno, acción que en otras especies es llevado a cabo por la mucosa del intestino delgado.
La falta de otro aminoácido, la arginina, provoca síntomas de deficiencia graves e intensos. En los gatos provoca una disminución de amonio que se traduce en vómitos y alteraciones neurológicas como incoordinación y espasmos que pueden inducir incluso el coma y la muerte.
Lo mismo ocurre con otras sustancias como el ácido araquidónico, un ácido graso esencial que los gatos no pueden sintetizar, al igual que la vitamina B12 y la B1.
Nuestro gato no puede obtener todos los nutrientes que necesita si no consume una dieta a base de materias primas animales. Por esta razón necesitan una dieta específica y adaptada a sus requerimientos.
Es cada vez más frecuente la necesidad de atención veterinaria de gatos alimentados con dietas exclusivamente vegetarianas o veganas por parte de sus propietarios. Sin la presencia de un elevado porcentaje de proteínas de origen animal, cuya biodisponibilidad y contenido en aminoácidos esenciales , además, es mayor que la de las proteínas vegetales, y elementos de obligada presencia para llevar a cabo sus funciones vitales, estos animales llegan a presentar incluso fallos orgánicos o multiorgánicos que comprometen su vida.
Para los felinos, comer carne o proteína animal es biológicamente esencial para la supervivencia. No todos los carnívoros son carnívoros estrictos pero, de manera natural, los gatos si que lo son.
Además, al contrario de lo que sucede en los perros, su organismo no está bien adaptado para una digestión eficiente de los hidratos de carbono.
La preocupación por el bienestar de nuestro gato debe incluir una dieta biológicamente apropiada. No debemos humanizar su nutrición, pues resulta muy peligroso para su salud.
Publicado en el Blog de Arion