La convivencia con mascotas no sólo alegra la vida de las personas sino que las mejora en aspectos que tienen que ver con la salud. Estudios recientes demostraron, por ejemplo, que ayudan a las personas a mantenerse en línea, llevando de mejor manera su plan alimentario.-
Parece insólito, pero es real. Un grupo de expertos en tratamientos contra la obesidad demostró que aquellas personas que están a dieta y conviven con mascotas tienen mayor posibilidad de perder kilos que aquellos con no comparten su vida con especies del mundo animal.
A través de una serie de estudios llevados a cabo durante varios años, los especialistas también concluyeron en que el dormir es otra de las ayudas para que los obesos adelgacen.
Ambos estudios fueron difundidos en el encuentro de la Asociación Americana para el Estudio de la Obesidad, en los Estados Unidos.
A través de una serie de estudios llevados a cabo durante varios años, los especialistas también concluyeron en que el dormir es otra de las ayudas para que los obesos adelgacen.
Ambos estudios fueron difundidos en el encuentro de la Asociación Americana para el Estudio de la Obesidad, en los Estados Unidos.
Al gimnasio con la mascota
Por otra parte, y de acuerdo con el primer estudio que ponían a dieta de manera simultánea y con un programa de ejercicios a las personas y sus propias mascotas, los expertos descubrieron que ambos - personas y mascotas - perdían peso y lo mantenían a largo plazo.
Lo llamativo es que los perros tuvieron mayores beneficios que sus dueños, estos últimos manifestaron que se habían divertido durante el proceso, comentario pocas veces escuchado en un paciente que está bajo un régimen de alimentos.
”Si los personas buscan motivación y contención social para perder peso, probablemente no deben hacerlo más lejos que en su propia casa y junto a su mascota”, afirmó el doctor Robert Kushner, de la Escuela de Medicina de Northwestern, quien organizó la dieta alimentaria que los perros mantuvieron durante el estudio.
Analizaron tres grupos: 56 personas, 53 perros y 36 animales con sus dueños. Los perros oscilaban desde un Poodle hasta un Husky, y el target del peso estaba basado de acuerdo a la edad y la raza.
Los pacientes, que fueron seguidos durante un año, recibieron sesiones de terapia semanales relacionadas con la dieta y el ejercicio. A su vez, eran alentados a caminar al menos 20 minutos y limitar sus calorías a 1400 diarias. Los perros fueron alimentados con dietas prescriptas y debían ejercitar junto a sus dueños.
Los que tenían perros obtuvieron mejores resultados en comparación con aquellos no tenían y que hicieron la dieta y caminaron solos. En general, las personas perdieron un promedio de 4,9 kilos, o el 5 por ciento de su peso corporal, en los primeros 4 meses del tratamiento y lo mantuvieron durante los 8 siguientes.
Los animales redujeron un promedio de 5.4 kilos o el 15 por ciento de su peso inicial. Por supuesto, que los resultados corresponden a la falta de poder de decisión de los perros frente a lo que ingerían. A pesar de esto, y según sus dueños, no parecían molestos frente al cambio. Por otra parte aseguraron que demostraban estar más ansiosos para salir a practicar ejercicio y jugar.
Fuente: www.pro-salud.com.ar