jueves, 27 de agosto de 2020

VENENOS PARA NUESTRAS MASCOTAS


Las intoxicaciones pueden poner en peligro la vida de nuestras mascotas. Su amenaza proviene de las plantas de casa, del humo del tabaco o incluso de los insecticidas

Hoy vamos a tratar un tema muy, pero que muy serio: tóxicos y venenos. De cómo estos generan graves e incluso -la mayoría de las ocasiones si no se coge a tiempo- mortales efectos sobre la salud de nuestras mascotas. También vamos a tratar, en la medida de lo posible, información general referente a su posible identificación para evitar la exposición al mismo en la medida de lo posible. También a los efectos que producen en el organismo de nuestro animal de compañía, y a los cuidados clínicos que habrá que realizar como decimos lo más rápido posible.



«La intoxicación por plantas ornamentales», en palabras del doctor Javier Álvarez de la Villa, «es bastante frecuente. Particularmente entre los gatos». Estos se sienten atraídos por las hojas, además es posible que su instinto de procurarse fibra no digestible, les incite a ello. Para evitar esta situación «será una buena idea proporcionarles hierba gatera y al mismo tiempo, evitarles la tentación, colocando las plantas en lugares de difícil acceso».


Coma irreversible por una planta

Por poner un ejemplo desde del Centro Veterinario Víctor de la Serna nos comentan que la conocida hortensia, que posee un glucósido cianógeno denominado «hidrangina», «que una vez absorbido produce vómitos intensos, dolora abdominal, cianosis,convulsiones, incontinencia y si no actuamos con prontitud, procurando lavado gástrico ,induciendo al vómito, y otros cuidados de apoyo, nuestro compañero puede entrar en come irreversible».



Para que tengan en cuenta de la gran cantidad de plantas tóxicas existentes los veterinarios consultados nos facilitan este «pequeño» listado: adelfa, ajo, aloe, altramuz, azalea, botón de oro, castaño de Indias, crisantemo, estramonio, dedalera, lirio, jazmín, prímula, poto, tulipán y un largo etcétera.



Hay que tener en cuenta que los síntomas dependen de la dosis ingerida, pudiendo llegar a ser graves, «induciendo fallos orgánicos que afectan a riñón, hígado, mucosa gastroentérica, encéfalo, etc. Resumiendo las plantas ornamentales son tóxicas en general, y será buena idea evitar la exposición a las mismas», comenta el doctor Álvarez de la Villa.


Otros tipos: ingestión o inhalación

Otro envenenamiento accidental muy frecuente está producido por la ingestión y/o inhalación de tabaco (nicotina) y marihuana (hachís). Los síntomas aparecen rápidamente y de manera muy preocupante. Nuestro animal de compañía se encontrará muy mal, exhibiendo midriasis (Dilatación anormal de la pupila con inmovilidad del iris), falta de coordinación motora,depresión neurológica, hipotermia,braquicardia (descenso de la frecuencia de contracción cardíaca a 60 latidos por minuto), desorientación, crisis alucinatorias, incontinencia urinaria y alteraciones en la deglución.



«Es necesario acudir inmediatamente al veterinario, donde se induce de manera inmediata al vómito y se inhibe la absorción completa del fármaco (no olvide que el tiempo es oro en estos momentos tan críticos)». Se procuran cuidados de apoyo mediante fluidos intravenosos y antídotos adecuados. El cuadro clínico es de reservado a grave, siempre dependiendo de la prontitud del ingreso y de la dosis ingerida o inhalada ( 3 grs por kg podrían llegar a ser mortales), comenta Javier Álvarez de la Villa.


Siguiendo con los envenenamientos accidentales, ocupan lugar preferente los insecticidas. La política respecto a los mismos ha sido caótica en su momento. Se podían conseguir organofosforados y organoclorados y muchas otros productos de terrible potencia y peligro en cualquier ferretería o droguería, sin instrucciones ni nada que se pareciera.



El mal uso tuvo consecuencias catastróficas no solo para nuestras mascotas; sino también para el medio ambiente. Hoy en día la política de estos productos ha mejorado y ya no se encuentran venenos organoclorados, que fueron prohibidos explícitamente por depositarse en la cadena trófica de manera perenne (un ejemplo era el DDT). La estricnina, responsable de un gran número de muertes en nuestra fauna salvaje y en nuestros animales domésticos, en los que originaba una muerte agónica caracterizada por rigidez y convulsiones continuas, también se prohibió. 


No obstante, los insecticidas y pesticidas han de ser utilizados de forma muy rigurosa, con la supervisión de su veterinario,el cual le informará de los productos más seguros y eficaces y la proporción a utilizar en función del peso. Son frecuentes y conocidos por los propietarios, los peligros inherentes a los rodenticidas, es decir, veneno contra roedores. Constituyen un sabroso manjar para las ratas y ratones, pero desgraciadamente también suelen resultar muy apetitoso para perros y gatos.



Este tóxico es potente y sofisticado y en las sucesivas generaciones químicas, se va perfeccionando por las resistencias aparecidas en los roedores. Su acción sobre la vitamina K inhibe los factores de coagulación que dependen de la misma. El animal que lo ha ingerido sufrirá gravísimas ,y muchas veces, mortales hemorragias cavitarias internas. La atención veterinaria vuelve a ser esencial, la administración intravenosa de fitomenadiona y, en ocasiones, transfusiones de sangre para salvar la vida a su mascota. Es larga la lista de intoxicaciones accidentales, se incluye, entre otras, basuras con toxinas bacterianas, anticongelantes, medicamentos de uso humano utilizados sin consejo veterinario, como el paracetamol, ibuprofeno, aspirinas en gatos, productos de limpieza domésticos como agua con lejía, etc.


No olvidemos que la pronta intervención veterinaria intentará primero eliminar el tóxico mediante vomito eficaz, lavado de estómago, inhibición de su absorción con absorventes entéricos, cuidados de apoyo y antídoto apropiado. «Pero como siempre, intentemos evitar este dañoso suceso, colocando los productos peligrosos en lugares de difícil acceso, evitemos el vagabundeo y la tendencia aspiradora» de nuestras mascotas. No demos fármacos humanos extrapolando hacia nuestros animales, pues tienen una farmacocinética diferente», asegura el doctor Álvarez de la villa que aconseja que “utilizemos insecticidas con rigor y criterio y ante cualquier duda consulte con el veterinario».



Envenenamientos intencionados

Finalmente, hablamos de los envenenamientos Intencionados, si como lo leen. Normalmente muy graves, pues los autores suelen emplear cebos con dosis muy elevadas del tóxico, y además,venenos muy eficaces e incluso en algunos casos comida (tipo salchichas rellenas de agujas). Es importante en la manera de lo posible,evitar el vagabundeo del perro, que busca alimento cuando está en la calle o en el parque.



Existen perros y a veces razas (Labrador, Beagle,.. ) predispuestas a estas tendencias de «engullir» todo lo extraño que se presente a su paso. Es necesario que el propietario reciba normas para intentar evitar y reeducar esta peligrosa conducta. Se aconsejan paseos activos con el animal controlado, seguidos de períodos de juego y socialización, además de eliminación de esfínteres. En estos momentos el perro está controlado y entretenido. Fuera de estos períodos, es mejor el empleo del bozal o llevarlos atados dar por finalizado el paseo.


De todas formas, envenenar en espacios públicos constituye un delito tipificado en el Artículo 337 del Código Penal, sancionado con penas de hasta un año de cárcel, así como una infracción de la Ley de Protección de animales domésticos de la Comunidad de Madrid, con multas de hasta 5000 €. Poner veneno en la vía pública es un delito y atenta contra la salúd pública. Entrar en contacto con este veneno puede tener terrible consecuencias.


Ante estos casos se denunciará al Seprona (915146987), Guardia Civil (062) o Patrulla de Medioambiente de Madrid (915263487). En el caso de fallecimiento del animal, se realizará informe veterinario, necropsia, análisis de tóxicos y denuncia preceptiva. Si se viera un sospechoso envenenador, se procederá denunciando a las Autoridades anteriores. Ya saben, mucho ojo.



Publicado en ABC