El Perro Pastor de la Mantiqueira, también llamado de "policialzinho", es una raza antigua de perros de pastoreo que tuvo origen en la Sierra de la Mantiqueira, en la Región Sudeste de Brasil. La raza sólo es reconocida por la SOBRACI en Brasil.
Aún no son conclusivas sus orígenes, pero se cree que descienden de los antiguos perros que eran llamados de "policiales" (antiguos pastores alemanes de trabajo) en Brasil, y que por esta razón, hasta hoy, heredan este nombre. Este es uno de los nombres por el cual son conocidos en su región de origen. Por la apariencia y aptitud para el pastoreo y por los registros históricos (fechas en que razas semejantes llegaron a Brasil), el pastor-mantiqueira probablemente desciende de las razas Pastores Belgas y Holandeses, en más pequeño grado también de algunos ancestros del Pastor Alemán moderno, probablemente del tipo de Turíngia, más ligero y más pequeño.
Más también puede descender de perros ibéricos como el Pastor garafiano y Pastor vasco, y hasta el Can de Palleiro; estas tres últimas razas citadas son de origen español, y podrían haber llegado a Brasil durante la Unión Ibérica. Sus ascendentes habrían llegado a la Sierra de la Mantiqueira y en esta región se cruzaron entre sí y habrían sido seleccionados en el trabajo diario con los rebaños por los vaqueros. Perros pastores de origen portugués también pueden haber contribuido con la formación del Pastor de la Mantiqueira.
Estos profesionales necesitaban de un buen perro rústico de pastoreo, ágil, fuerte y resistente para conducir el rebaño por caminos en que el vaquero en su caballo tenían dificultad para llegar, debido al relieve accidentado con declives muy acentuados de la Sierra de la Mantiqueira. Y dentro del que sabían, siempre buscaban los perros que mejor atendían sus necesidades. Con esta selección durante los siglos se hizo posible la creación de esta nueva raza. La dificultad de acceso a la sierra de la Mantiqueira también ayudó a mantener el plantel de la raza relativamente puro de genes exóticos de otras razas.
Riesgo de extinción
La Sierra de la Mantiqueira, pocos años atrás, tuvo un cambio continuo y permanente hasta los días actuales en sus actividades económicas. El ganado ha sido sustituido por la agricultura. Debido a esto, el uso de estos perros ha sido cada vez más pequeño y la actividad turística también ha ganado fuerza en la región, atrayendo cada vez más personas interesadas en la región, trayendo consigo sus perros. Por eso, el pastor de la Mantiqueira está cada vez más amenazado de extinción, sea por la poca busca de su talento en la pecuária o por la hibridación con razas extranjeras.
Características
Poseen pelage en tres tamaños, corto, medio y largo, pudiendo ser pelo liso o crespo, las variedades son estandarizadas en la raza en pelo corto, liso o duro, los colores son negro, blanco, castaño y dorado en varios tonos, del oscuro al amarillo claro, en los perros de estos colores, la mayoría son de color sólido, con o sin máscara negra, pero hay también los que poseen pequeñas marcas en otros colores, generalmente los castaños y dorados que poseen marcas en colores negro y blanco, y en estos casos son generalmente en las patas, pectoral, cuello, puntas de las orejas y colas.
También hay una minoría de bicolores de castaño y negro, estos generalmente con manto negro en toda la extensión del dorso sobre el cuerpo castaño, y ciertamente el color más común en la raza es el azulejo, que se caracteriza en la raza con una base amarilla en cualquier tono con pelos negros interpolados, en sus varias matices, que dan al perro un aspecto amarillento, o grisáceo en la mayoría de las veces, y también azulado en algunos.
El cuerpo es cuadrado denotando grande agilidad, el porte es medio. La cabeza posee orejas erectas y vueltas para frente, el hocico es fino y los ojos pueden o no ser de colores diferentes.
Psíquicas
Sus habilidades como pastor de bovinos son apreciadas entre los vaqueros de la Sierra de la Mantiqueira, formando un trio, vaquero, caballo y perro, que ha contribuido con la economía de la región durante siglos. Son perros rústicos y ágiles, y se dedican por instinto a el trabajo con el ganado, auxiliando por las agrestes montañas de la sierra de la Mantiqueira, o a reunirlo en los corrales cuando llegan a su destino. Se dice entre los habitantes de esta región que el pastor de la Mantiqueira es una herramienta de trabajo indispensable para el vaquero en la sierra.