domingo, 31 de enero de 2021

AUTORIDAD, UN TÉRMINO POLÉMICO


Últimamente, me encuentro con personas que se ponen histéricas cuando oyen cualquier referencia a las palabras "castigo" (corrección) o "autoridad" con respecto a los perros. Por lo que me he propuesto explicar aquí qué entiendo yo por "meter autoridad" a un perro.
Sé que está de moda todo lo relacionado con el adiestramiento en positivo y yo no quiero entrar en ningún debate. Hay diferentes formas de adiestrar a un perro, todas válidas siempre y cuando se respete al perro como animal y no se le maltrate. Pero quiero dar mi punto de vista sobre el tema de la autoridad.


¿Qué es la AUTORIDAD?

La autoridad es conocimiento: el saber las consecuencias de la no obediencia. Es algo natural y que no podemos obviar en la educación de un perro. Aparece como consecuencia de la convivencia con nuestros perros y del vínculo que tengas con él.
Para que se vea más claro, voy a poner dos ejemplos:
La autoridad que tienen los padres sobre sus hijos. Si éstos no hacen caso a la hora de cruzar una calle y pasan en rojo, puede ocurrir algo fatal. Los padres tienen autoridad porque saben las consecuencias de que sus hijos no obedezcan.
Si yo me subo a un tejado con alguien que arregla tejados, en ese momento esa persona tiene autoridad sobre mí. Ya que si no le obedezco y no piso donde él me diga me podría caer.


¿Cómo "metemos" esa autoridad?

La respuesta está en los límites y limitaciones que les ponemos, tanto en casa como fuera, a través de la convivencia. Ésto es importante porque cuanto mayor vínculo tengamos con nuestro perro, más natural será nuestra autoridad sobre él. Igual que lo harían su madre o los hermanos de camada con las correcciones y la atención social como refuerzo positivo.
Por lo tanto, la autoridad es algo natural que no debemos tener miedo a la hora de hablar de ella. Es más, tenemos la obligación de aplicarla por la seguridad de nuestros perros ya que nosotros sabemos las consecuencias de que no nos obedezcan.




Publicado en Educando a mi Perro