domingo, 20 de junio de 2021

HOY CONOCEMOS AL GATO SNOWSHOE


El nombre del Snowshoe, que significa literalmente “raqueta de nieve”, se debe a las botas blancas que parecen calzar estos gatos y es lo que les da un aspecto único. Además, destaca su carácter cariñoso y apegado. Necesitan nuestra constante compañía para ser felices.


Historia del gato Snowshoe

Los gatos Snowshoe surgen de manera reciente en los Estados Unidos. En concreto, se habla de Filadelfia en la década de 1960, aunque parece ser que hay imágenes antiguas que recogen gatos con las características de esta raza mucho antes. Una criadora de la raza Siamés consiguió gatitos con el patrón que luego sería el del Snowshoe.
Fue de manera totalmente fortuita, pero, tras el hallazgo, se propuso fomentar su cría y establecer el estándar de una nueva raza. Para lograrlo se sirvió de cruces de Siamés con British shorthair y American shorthair. El desarrollo del Snowshoe es complejo porque se basa en características que se expresan de forma recesiva.
Esto significa que tienen que portarlas ambos progenitores para que se muestren en los gatitos. En la actualidad, los Snowshoe se están extendiendo por los Estados Unidos, pero sigue siendo una raza escasa fuera de este país. La Federación Felina Internacional lo incluye en la categoría III, en la que agrupa razas felinas de pelo corto.


Aspecto del gato Snowshoe

Son gatos musculados de cuerpo alargado, formas redondeadas y cola de longitud media. La cabeza puede ser tanto triangular como redondeada. Los ojos son de color azul, en diferentes tonalidades, y de forma ovalada. Las orejas son de tamaño mediano, anchas en la base y con las puntas redondeadas.
Se trata de una raza de pelo corto y suave que carece de capa interna. Tiene patrón colourpoint como el Siamés, en los colores foca y azul. Su particularidad es que presenta las cuatro patas blancas tal y como si tuviera puestas unas botitas. Esta característica, la más distintiva, es la que le da su nombre.
También puede tener una uve invertida de color blanco en la cabeza. El pecho y el vientre son otras de las zonas que puede lucir en blanco. Por último, dos curiosidades respecto a su manto: primero, nacen blancos por completo y no comienzan a mostrar la coloración hasta cumplidas varias semanas de vida y, segundo, el color se va oscureciendo con los años.


Comportamiento 

Aunque de talante tranquilo, los Snowshoe poseen una considerable energía. Son gatos atléticos a los que les gusta jugar. Son inteligentes, cariñosos y sociables. Pueden aprender a realizar distintos trucos. Muy fieles a su familia, suelen establecer un vínculo especial con uno de sus componentes, aunque se les ve felices en hogares con tránsito de personas y bullicio.
Son aptos para familias que incluyan niños y otros animales, con los que convive perfectamente. De hecho, se recomienda tener más de un gato. Son comunicativos y no dudan en lanzar sonoros e insistentes maullidos para expresar sus necesidades. Además, saltan sobre el regazo o se suben al computador de su cuidador para llamar su atención.
Son los primeros en recibirlos en la puerta al llegar a casa, entablando “conversaciones”. Pueden llegar a ser muy demandantes. También les gusta controlar los movimientos de toda su familia y, en general, todo su entorno desde lugares elevados. Como curiosidad, algunos Snowshoe disfrutan del agua. Si tienen sitio para hacerlo, son capaces de nadar.


Cuidados 

Puede vivir en el interior de un apartamento sin ningún problema. Eso sí, son gatos con alta demanda de atención. No podemos adoptar un Snowshoe para dejarlo todo el día solo. Su gran inteligencia demanda estímulos continuos, por eso se recomienda un buen surtido de juguetes, comprados o caseros, y, por supuesto, nuestro tiempo para jugar juntos.
Es conveniente mantenerlos guardados e ir sacando y retirando con regularidad para conservar su interés. Suelen atraerles aquellos tras los que puede correr y atrapar. También es importante que cuenten con espacio y diferentes elementos que les permitan desarrollar todas las actividades que les son naturales, como correr, trepar, saltar, jugar o esconderse.
Les gustan las alturas, de ahí la importancia de que dispongan de rascadores verticales o de cualquier mobiliario que les permita elevarse. Son atléticos y tienen que ejercitarse a diario. Si a tu Snowshoe le gusta el agua, puedes montarle una pequeña piscina. En cuanto a la higiene, cuidar de su manto es sencillo. Solo necesita cepillados de vez en cuando.


Salud del gato Snowshoe

A día de hoy no se han reportado enfermedades características de la raza. Por eso de momento podemos centrarnos en proporcionarle a nuestro Snowshoe los cuidados veterinarios básicos. Estos incluyen revisiones, al menos una al año, desparasitaciones internas y externas periódicas, vacunaciones y revacunaciones y castración.



Publicado en Nfnatcane