La caída o muda del pelo es un proceso natural al que muchos animales se han de enfrentar, al menos, una vez al año. En el caso concreto de los gatos, la época de muda suele producirse sobre todo en los cambios de estación, y de forma más frecuente, con la llegada de la primavera y las altas temperaturas.
La muda del pelo puede llegar a ser un proceso muy molesto para todas aquellas personas que conviven con gatos, pues es muy frecuente que la casa esté siempre sucia con pelos (especialmente los tresillos y alfombras) y además, resultan complicados de recoger.
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Aunque los humanos no podemos hacer nada para evitar el proceso de muda de los gatos, sí que está en nuestra mano, sin embargo, mejorar estos síntomas, a través de unos cuidados especiales que te detallamos a continuación.
Además de la muda, que es un proceso de regeneración capilar completamente normal en todos los gatos, existen algunas enfermedades que pueden ocasionar también la pérdida de cabello de tu mascota.
En este caso, es posible que tu gato pierda pelo también si padece alguna enfermedad en la piel como, por ejemplo, hongos, ácaros, la tiña o la sarna. Estas dos últimas son enfermedades muy contagiosas y peligrosas para la salud de tu mascota, que precisarán de un tratamiento veterinario urgente.
Si tu gato está sufriendo un pronunciado proceso de alopecia debido a la presencia de un hongo, ácaro o parásito, lo más recomendable es suministrarle un tratamiento antiparasitario eficaz.
Además, en muchos casos, la pérdida del pelo puede ir acompañada de picores frecuentes y molestos, que son causados por la presencia de pulgas en el cuero cabelludo de tu mascota. En este caso, el tratamiento más eficaz es un tratamiento antipulgas que deberá ser prescrito por un veterinario experto en dermatología.
El estrés es otra de las causas frecuentes de pérdida de pelo en los gatos. Estos animales son muy propensos a padecer estrés en momentos puntuales de su vida pero sobre todo, ante cualquier cambio que pueda afectar su rutina habitual.
Si la caída del pelo de tu mascota es debida al estrés, lo más recomendable es que sea tratado por un veterinario experto en comportamiento animal, para que le ayude a superar los síntomas del estrés y, por consiguiente, a evitarle la caída del pelo.
Vitaminas para tratar la caída de pelo en los gatos
En algunas ocasiones la alopecia o pérdida de pelo del gato puede ser debida también a la carencia de alguna vitamina en su alimentación habitual.
En este sentido, suelen ser muy eficaces los remedios naturales a base de malta, o aquellos suplementos alimenticios a base de omega 3 y omega 6, ya que éstos están especialmente indicados para fortalecer el pelo desde dentro, y ayudarlo así a que luzca más fuerte y brillante.
La muda del pelo puede llegar a ser un proceso muy molesto para todas aquellas personas que conviven con gatos, pues es muy frecuente que la casa esté siempre sucia con pelos (especialmente los tresillos y alfombras) y además, resultan complicados de recoger.
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Aunque los humanos no podemos hacer nada para evitar el proceso de muda de los gatos, sí que está en nuestra mano, sin embargo, mejorar estos síntomas, a través de unos cuidados especiales que te detallamos a continuación.
Además de la muda, que es un proceso de regeneración capilar completamente normal en todos los gatos, existen algunas enfermedades que pueden ocasionar también la pérdida de cabello de tu mascota.
En este caso, es posible que tu gato pierda pelo también si padece alguna enfermedad en la piel como, por ejemplo, hongos, ácaros, la tiña o la sarna. Estas dos últimas son enfermedades muy contagiosas y peligrosas para la salud de tu mascota, que precisarán de un tratamiento veterinario urgente.
Si tu gato está sufriendo un pronunciado proceso de alopecia debido a la presencia de un hongo, ácaro o parásito, lo más recomendable es suministrarle un tratamiento antiparasitario eficaz.
Además, en muchos casos, la pérdida del pelo puede ir acompañada de picores frecuentes y molestos, que son causados por la presencia de pulgas en el cuero cabelludo de tu mascota. En este caso, el tratamiento más eficaz es un tratamiento antipulgas que deberá ser prescrito por un veterinario experto en dermatología.
El estrés es otra de las causas frecuentes de pérdida de pelo en los gatos. Estos animales son muy propensos a padecer estrés en momentos puntuales de su vida pero sobre todo, ante cualquier cambio que pueda afectar su rutina habitual.
Si la caída del pelo de tu mascota es debida al estrés, lo más recomendable es que sea tratado por un veterinario experto en comportamiento animal, para que le ayude a superar los síntomas del estrés y, por consiguiente, a evitarle la caída del pelo.
Vitaminas para tratar la caída de pelo en los gatos
En algunas ocasiones la alopecia o pérdida de pelo del gato puede ser debida también a la carencia de alguna vitamina en su alimentación habitual.
En este sentido, suelen ser muy eficaces los remedios naturales a base de malta, o aquellos suplementos alimenticios a base de omega 3 y omega 6, ya que éstos están especialmente indicados para fortalecer el pelo desde dentro, y ayudarlo así a que luzca más fuerte y brillante.
Remedios naturales para la caída de pelo de los gatos
Si notas que tu mascota sufre una caída de pelo frecuente y pronunciada, puedes optar por llevar a cabo una serie de cuidados que le ayudarán a mejorar de forma progresiva.
En primer lugar, procura que tu gato lleve siempre una dieta sana, en la que no le falten las vitaminas, los aminoácidos y las proteínas que necesita. Una dieta equilibrada es la base para que tu mascota mantenga un pelo sano, fuerte y brillante.
Asimismo, debes procurar que tu gato se mantenga siempre limpio y bien aseado, con el objetivo de evitar que pueda coger parásitos u hongos que le provoquen la caída del pelo. Es fundamental que bañes a tu mascota, como mínimo, una vez al mes, y que cepilles su pelo entre dos y tres veces por semana, ya que este sencillo gesto le ayudará a tener un pelo más fuerte y vigoroso.