Quizá, alguna vez, nos hayamos encontrado en la calle con un gatito huérfano, hambriento, desorientado… o conocemos a alguien en esta situación. A continuación os describimos brevemente el manejo, entorno y alimentación que debemos proporcionarle, ya que un gatito huérfano depende totalmente de nosotros.
1. Alimentación y control de peso:
La alimentación dependerá de la edad del gatito huérfano. Hasta el mes de vida deberá tomar leche especial para cachorros, la cual podemos encontrar en cualquier veterinario. Prácticamente el 80% de la composición corporal del gatito es agua, por lo que debemos administrar una media de 180ml agua/kg/día. Es muy importante la higiene durante el preparado y se aconseja preparar la leche cada vez que vayamos a dársela. La leche deberá calentarse a 37-38ºC. Podemos administrar la leche con biberón o jeringuilla, siempre poco a poco A partir del mes de vida empezaremos a ofrecerle pienso o comida húmeda para cachorros.
Una correcta alimentación hará que el gatito engorde 50-100 gr/semana.
2. Higiene del gatito huérfano:
Es necesario estimular el reflejo anogenital del gatito para favorecer la micción y defecación, por lo menos hasta las 3 semanas de vida. Esta acción se llevará acabo después de cada toma de leche con una gasa o trapo humedecido en agua caliente, frotando suavemente la zona anogenital.
3. Alojamiento:
Si el gatito es muy joven bastará con una caja de zapatos grande. Es ideal ponerles acolchados desechables como los empapadores, así podremos mantener limpio el habitáculo. También podemos utilizar otros materiales como algodón o lana. Debemos tener en cuenta los ruidos y actividades que se llevan a cabo alrededor del gatito; si lo aislamos completamente podemos tener en un futuro problemas en el comportamiento, por otro lado, un ruido excesivo podría provocarle estrés.
4. Temperatura ambiental:
El gatito huérfano no tiene a su madre como fuente de calor y debido a su elevada tasa metabólica y escasas reservas podría sufrir una hipotermia. Para que esto no suceda tenemos varios métodos para aportarles calor: manta eléctrica, botella o bolsa con agua caliente, foco de calor, etc. Debemos tener mucho cuidado con los excesos de temperatura ya que pueden producir la deshidratación del animal.
5. Desparasitación y vacunas del gatito huérfano:
Normalmente empezaremos con la desparasitación al mes o mes y medio de vida. Una muestra de heces será suficiente para que nuestro veterinario compruebe si nuestro gatito está parasitado o no y administrarle el tratamiento adecuado. El protocolo de vacunación comenzará un poco más tarde, justo cuando el gatito tenga 2 meses de edad.