Las respuestas de duelo son conocidas en especies sociales como los grandes simios, las ballenas, los delfines, los elefantes y las aves. Ahora, un nuevo estudio señala que los cambios de comportamientos observados, y su asociación con la relación de los perros y los lazos sociales de los perros, podrían ser indicativos de estrés por separación después de la pérdida de un compañero canino.
Investigadores de la Universidad de Milán llevaron a cabo un análisis cuantitativo de las respuestas relacionadas con el duelo tanto en los perros como en los dueños, utilizando un cuestionario del cual participaron 426 personas que habían tenido al menos dos perros, uno de los cuales había muerto mientras el otro aún estaba vivo.
Investigadores de la Universidad de Milán llevaron a cabo un análisis cuantitativo de las respuestas relacionadas con el duelo tanto en los perros como en los dueños, utilizando un cuestionario del cual participaron 426 personas que habían tenido al menos dos perros, uno de los cuales había muerto mientras el otro aún estaba vivo.
La investigación tuvo como objetivo explorar cómo y qué puede experimentar un perro ante la pérdida de un perro con el cual convivía.
De acuerdo con las respuestas de los encuestados, el perro sobreviviente después de la muerte de su compañero canino cambió tanto en términos de actividades ("jugar", "dormir" y "comer") como de emociones (miedo), lo que ocurrió en función de la calidad de la relación entre los dos animales.
Según el estudio recientemente publicado, las percepciones de los propietarios sobre las reacciones y emociones de sus perros no estaban relacionadas con el recuerdo o el sufrimiento del evento que tendía a disminuir con el tiempo.
Los autores del estudio consideran que estos hallazgos indican que un perro puede mostrar patrones emocionales y de comportamiento relacionados con el duelo cuando muere un compañero cercano, con aspectos de este último, posiblemente relacionados con el estado emocional del dueño que se produjo en función de la calidad de la relación entre los dos animales. Por el contrario, el tiempo que los dos perros habían pasado juntos no tuvo ningún efecto sobre el comportamiento del perro superviviente.
Publicado en Vet Market