En el abarrotado campo de los artistas del Oeste contemporáneos, los logros profesionales de Ron Stewart han hecho que su trabajo sea familiar para una amplia gama de coleccionistas exigentes. Ron se encuentra entre aquellos que están fuertemente atados a la calidad de la pintura y la fidelidad histórica de los Maestros del Viejo Oeste.
Las habilidades artísticas refinadas, en acuarela, óleo y bronce, son realmente distinguidas, pero Ron aporta a su trabajo más que solo la competencia técnica de un ilustrador occidental.
El sello distintivo de Ron Stewart es la representación del estado de ánimo y la atmósfera apropiados para lo que él aborda. Sus pinturas dan vida a las páginas polvorientas de la historia occidental, ya sea el grito del ganado de cuernos largos, el grito de guerra de los hombres rojos o el hombre de la montaña en su soledad salvaje.
Ron es una personalidad amistosa y discreta cuyo arte habla de un talento evidente, de competencia técnica y de un amor genuino por el Viejo Oeste.
Las habilidades artísticas refinadas, en acuarela, óleo y bronce, son realmente distinguidas, pero Ron aporta a su trabajo más que solo la competencia técnica de un ilustrador occidental.
El sello distintivo de Ron Stewart es la representación del estado de ánimo y la atmósfera apropiados para lo que él aborda. Sus pinturas dan vida a las páginas polvorientas de la historia occidental, ya sea el grito del ganado de cuernos largos, el grito de guerra de los hombres rojos o el hombre de la montaña en su soledad salvaje.
Ron es una personalidad amistosa y discreta cuyo arte habla de un talento evidente, de competencia técnica y de un amor genuino por el Viejo Oeste.
In the over-crowded field of contemporary western artists, Ron Stewart’s professional achievements have made his work familiar to a wide range of discriminating collectors. Ron is among those who is tied hard and fast to the quality of painting and the historical fidelity of the Old West Masters.
The refined artistic abilities, in watercolor, oil, and bronze, are truly distinguished, but Ron brings more to his work than just the technical competence of a western illustrator.
The Ron Stewart hallmark is the representation of the mood and the atmosphere appropriate to whatever he approaches. His paintings breathe life into the dusty pages of western history, be it the bawl of longhorn cattle, the war whoop of the red men, or the mountain man in his wilderness solitude.
Ron is a friendly, low keyed personality whose art speaks of an obvious talent, of technical competence and of a genuine love for the Old West.