jueves, 30 de marzo de 2023

JUEGOS DE OLFATO PARA EL PERRO


El olfato es el sentido más desarrollado en el perro. Esta poderosa capacidad olfativa le proporciona información sobre su mundo, le ayuda a relacionarse con sus congéneres y le permite seguir cualquier rastro que le resulte atractivo. De hecho, más de un 50% de la capacidad cerebral del perro está dedicada a tareas referentes al olfato, por eso es tan importante para su correcto desarrollo cognitivo y para favorecer su capacidad de concentración. Puedes estimular estas aptitudes mediante juegos sencillos que se pueden realizar en el hogar. A los perros les encanta.


Esconde una croqueta en la mano
Este es el ejercicio más sencillo y el que los perros aprenden más rápido: esconde una croqueta de pienso en una mano y luego en la otra, y pide a tu perro que señale dónde está. Cuando acierte, le felicitas. Este juego se puede practicar con cachorros de muy corta edad, les gusta mucho y, además, este aprendizaje es una base para el ejercicio de darte la patita cuando se lo pidas.

Buscar entre cajas
A la mayoría de perros les agrada «investigar» en cajas de cartón y bolsas, (estás últimas que no sean de plástico, ya que pueden causar algún accidente como asfixia o ingesta de trozos de plástico, especialmente en perros cachorros y jóvenes, que son más intrépidos).


Lo ideal es utilizar cajas de diferentes tamaños (mejor sin tapa para que no se quede atrapado) y realizar diferentes composiciones y obstáculos con ellas, escondiendo el premio cada vez en una diferente. El juego consiste en que vaya buscando por todas hasta encontrar la croqueta de pienso o el snack. Para que el perro vaya fijando su aprendizaje, es conveniente decirle siempre «busca» al inicio.
Otra variante de este recorrido consiste en esconder las croquetas entre toallas, trapos o mantas para que el perro las encuentre. La imaginación es la clave.


El juego del «trilero» o de los cubiletes
Con tres vasos de plástico idénticos y colocados boca abajo, pon una croqueta de pienso bajo uno de ellos y los vas moviendo, el perro debe encontrar debajo de qué vaso está el premio. Al principio ayuda agujerear los vasos para que el olor de la croqueta emane con mayor intensidad y facilite el ejercicio, para que el perro no se frustre.

Un camino de croquetas de pienso
Ves escondiendo por toda la casa croquetas, realizando un recorrido, las primeras colócalas fácilmente visibles para que el perro se anime a seguir el juego, ves creando un camino e indicándole que busque, siempre felicitándole mientras lo va haciendo, para reforzar positivamente esa conducta. En las primeras sesiones puedes colocar al final del recorrido su juguete favorito, a modo de recompensa final.


Juguetes y accesorios específicos para estimular el olfato
En el mercado encontraréis también juguetes especiales para favorecer en los que se esconden unas croquetas de pienso y el perro tiene que sacarlas, o las alfombras olfativas que combinan los juegos de olfato con la estimulación de la inteligencia
Todo este tipo de ejercicios, más los que se os vayan ocurriendo en casa de este estilo, se pueden practicar a diario si a nuestro perro le gustan. Resultan muy útiles para interactuar con los cachorros en casa, y en general para favorecer un ocio de calidad, cuando, por ejemplo, no podemos dar largos paseos por el mal tiempo o cualquier otra circunstancia, evitando que el perro se aburra y se incline hacia conductas destructivas en el hogar.
También se pueden practicar en un parque y entornos al aire libre que consideremos seguros para nuestro perro.








Publicado en El Blog de Arion