viernes, 25 de agosto de 2023

¿CUANTA AGUA DEBE BEBER TU PERRO?

No existe una cantidad establecida de agua que debe beber un perro al día, pero, como norma general, un perro que se alimente de alimentos secos para mascotas beberá de 30 a 50 ml de agua diariamente por kilo de peso. Por tanto, por ejemplo, un perro de 10 kg beberá entre 300 y 500 ml de agua al día, pero muchos factores pueden afectar su consumo.

Los perros deben tener acceso a agua limpiaa y fresca en todo momento. Dicho esto, no recomendamos proporcionar a los perros un recipiente de agua que se llena solo, ya que no hay forma de controlar su consumo, un aspecto importante del control general de la salud de su perro. 

¿Cuánta agua debe beber un perro al día? La respuesta más simple y precisa a esta pregunta es: "La cantidad que necesite para mantener una hidratación normal". Las numerosas variables que afectan la ingesta diaria de agua de un perro hacen imposible elegir simplemente un número. 

Estas variables incluyen:

El contenido de humedad de su comida. La humedad de los alimentos frescos, enlatados o semihúmedos satisface algunas de las necesidades diarias de agua del perro. Los perros alimentados con estas dietas beberán menos agua.

Los cachorros menores de 16 semanas aún no tienen la capacidad de concentrar completamente su orina, por lo que beben más para compensar lo que pierden en la orina diluida.

Nivel de actividad. Los perros que hacen ejercicio jadean para regular la temperatura, lo que les hace perder agua por evaporación. Luego deben beber más agua para compensar el déficit.

Temperatura y humedad ambiental. Cuanto más caluroso y seco es el ambiente, más jadea el perro y más humedad pierde.

Estado de salud. Los perros con vómitos y diarrea pierden mucha agua rápidamente, lo que puede provocar una deshidratación grave. Y los perros con trastornos metabólicos pueden orinar en exceso. En cada caso, los perros afectados necesitan beber más para hacer frente a las pérdidas extraordinarias.

Consumo diario normal de agua

Aunque las variables anteriores complican las cosas, aquí tienes una guía sobre el consumo normal de agua de un perro. Los especialistas en medicina interna generalmente coinciden en que el consumo normal de agua para perros adultos sanos, en reposo en un ambiente con temperatura controlada, es de 50 a 80 mililitros de agua por kilogramo de peso corporal del perro por día (ml/kg/día). Para convertir esto a medidas domésticas comunes, hay 30 ml en una onza, 8 onzas en una taza y 0,45 kg en una libra de peso corporal.

Si observa detenidamente la tabla, verá que el consumo normal de agua es de aproximadamente una onza de agua por libra por día. ¡Tan fácil de recordar!(Recuerda que una libra son 0,45Kg y una onza 0,03L)

Si su perro adulto sano parece beber mucho menos que esto, no tema. Siempre que haya mucha agua fresca disponible, un perro sano beberá la que necesita. Existen mecanismos muy eficaces en el cuerpo que provocan sed cuando se agotan las reservas de agua.

Dicho esto, tenga en cuenta que los perros que no se sienten bien pueden deshidratarse rápidamente. Si nota que el recipiente de agua no se vacía al ritmo habitual, preste mucha atención a la actitud, el apetito y el comportamiento de su perro. Los perros con fiebre normalmente no se sienten lo suficientemente bien como para beber lo que necesitan. La deshidratación además de la fiebre puede provocar un efecto de bola de nieve. No dude en consultar a su veterinario si su perro parece sentirse un poco mal.

¿Tomando en exceso?

Los humanos tendemos a estar obsesionados con la falta de hidratación, pero en el caso de los perros, es más importante reconocer cuando beben cantidades mucho más altas de lo normal. Esto se llama polidipsia y suele ir acompañada de poliuria (micción excesiva).

Existen muchas enfermedades asociadas con la polidipsia/poliuria en perros; las más comunes son la enfermedad renal, la diabetes y el síndrome de Cushing. Si su perro bebe constantemente más de las cantidades indicadas en la tabla, consulte a su veterinario lo antes posible.

Por último, tenga en cuenta que los perros pueden sufrir una variedad de afecciones potencialmente mortales si beben demasiada agua en un tiempo relativamente corto.

El problema de comportamiento relacionado con el consumo compulsivo de agua puede afectar la capacidad de los riñones para concentrar la orina, creando un círculo vicioso nocivo para la salud.

Los perros que nadan o juegan durante horas en el agua o que se obsesionan con morder los aspersores del césped pueden ingerir tanta agua sin darse cuenta que sufren niveles bajos de sodio en sangre (hiponatremia). Esto puede causar inflamación del cerebro y el perro puede comenzar a tambalearse o perder la coordinación y mostrar letargo, náuseas y salivación excesiva. Si no se trata, el edema cerebral puede ser mortal.

Y, por último, los perros de razas grandes con pecho profundo a los que se les permite beber grandes cantidades de agua de una sola vez pueden terminar con dilatación gástrica.

Como puedes ver, es importante ser consciente de cuánta agua bebe o no bebe tu perro. Es un aspecto importante del control de la salud general de su perro.



Por Eileen Fatcheric, en Whole Dog Journal