Baño de Sol, por Thomas Speschak
Las iguanas marinas de las Galápagos viven al límite: la diferencia entre la vida y la muerte se encuentra a escasos grados de temperatura. Los únicos lagartos del mundo que dependen del ecosistema marino se alimentan de algas en las aguas frías. El aumento de la temperatura del mar tiene afecta a las poblaciones de iguanas marinas. Sin algas, no habrá iguanas.