El verdadero rey de África, por Héctor Rodriguez
Un ratel, también conocido como tejón de la miel o tejón melero -Mellivora capensis- se mantiene firme en una lucha contra una manada de leones en la Reserva de Selinda, Botswana. El valiente mamífero logró enfrentarse a ocho leones y sobrevivió para contarlo.
Es un animal muy robusto, cuyo fuerte pelaje resulta difícil de atravesar incluso para las potentes fauces de un león un leopardo, o una manada de hienas.
Feroz, solitario y territorial que prefiere vivir en áreas boscosas y semiáridas, cuyas fuertes mandíbulas y dientes afilados les permiten mantener raya a los depredadores más temibles. Los rateles, además, son extremadamente voraces, y se alimentan de todo tipo de presas, entre las que se incluyen algunas de las serpientes más venenosas del mundo. Así mismo, son tan capaces de excavar como de escalar a los árboles, algo que logran gracias a las mismas garras afiladas que les permiten abrir los panales de abejas que hacen sus delicias, motivo por el que reciben su nombre.