Los infortunios pueden suceder en el momento más inesperado y conviene estar preparado para solventarlos sin ningún susto o consecuencia grave que debamos lamentar.
Los atragantamientos son uno de los accidentes domésticos más frecuentes en personas, pero quienes conviven con mascotas deben saber que los animales de compañía también pueden sufrir este tipo de incidentes.
¿Qué hacer si mi perro se atraganta?
¿Qué debemos hacer para solventar esta situación? El modo de actuación más famoso y recomendado en estos casos es el de llevar a cabo la denominada maniobra Heimlich, que consiste en realizar una comprensión abdominal y así lograr desobstruir el conducto respiratorio, que estaría bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto.
Se trata de una técnica conocida por su efectividad a la que le dio nombre el Doctor Henry Heimlich en 1974, y que extendió como la mejor opción para tratar a ahogados o incluso también a personas con problemas de asma, para que así recuperen su respiración.
En humanos la denominada “maniobra de Heimlich” es la única solución de socorro que en estos casos se puede aplicar de manera urgente, algo que curiosamente también sirve en el caso de animales de compañía que se hayan podido atragantar con comida o con algún objeto extraño que les obstaculiza las vías respiratorias a la altura de la laringe o de la tráquea.
El problema es que son pocos los propietarios que la conocen y que están por lo tanto preparados para realizar esta maniobra con celeridad y garantías de éxito.
Cómo hacerle la maniobra Heimlich a un perro
En el caso de los animales de compañía, la Guardia Civil recuerda este mismo proceso a los dueños para que así actúen si fuera necesario para poner a salvo la vida de la mascota. Una situación que perfectamente pueden sufrir los perros, puesto que pasan gran parte del día jugando con objetos, o que incluso puede darse también en su ingesta de alimento. Por lo que no se trata de algo ni mucho menos descabellado.
La maniobra de Heimlich, si bien es conocida y extendida, es necesario que se lleve a cabo de forma correcta para que sea efectiva y no se empeore la situación de obstrucción.
Ampliamos los diferentes pasos de la maniobra Heimlich en perros:
Paso 1
El primer movimiento debe ser el de colocar al animal boca abajo antes de llevar a cabo la presión.
Deberemos sujetar a nuestro perro por las patas traseras y ponerlo boca abajo apoyado en la patas delanteras como si se tratara de una carretilla. El objetivo es trabajar a favor de la gravedad con el fin de facilitar la salida del alimento u objeto que está provocando el atragantamiento.
Es seguro que el animal se encontrará muy nervioso y por esta razón es muy posible que ofrezca resistencia al manejo o que su tamaño no nos facilite las cosas, por lo cual deberemos pedir ayuda a otras personas que puedan colaborar con nosotros en la realización de la maniobra.
Si tenemos tiempo y oportunidad deberemos contactar telefónicamente con un veterinario con el fin de que el especialista pueda guiarnos telefónicamente en la realización de la maniobra.
En el caso de gatos o de perros de pequeño tamaño una alternativa es mantener al animal en brazos y boca arriba, y con nuestras manos presionar en la zona del estómago para forzar la solución del atragantamiento.
El primer movimiento debe ser el de colocar al animal boca abajo antes de llevar a cabo la presión.
Deberemos sujetar a nuestro perro por las patas traseras y ponerlo boca abajo apoyado en la patas delanteras como si se tratara de una carretilla. El objetivo es trabajar a favor de la gravedad con el fin de facilitar la salida del alimento u objeto que está provocando el atragantamiento.
Es seguro que el animal se encontrará muy nervioso y por esta razón es muy posible que ofrezca resistencia al manejo o que su tamaño no nos facilite las cosas, por lo cual deberemos pedir ayuda a otras personas que puedan colaborar con nosotros en la realización de la maniobra.
Si tenemos tiempo y oportunidad deberemos contactar telefónicamente con un veterinario con el fin de que el especialista pueda guiarnos telefónicamente en la realización de la maniobra.
En el caso de gatos o de perros de pequeño tamaño una alternativa es mantener al animal en brazos y boca arriba, y con nuestras manos presionar en la zona del estómago para forzar la solución del atragantamiento.
Paso 2
Ya situado, pasaremos a abrirle la boca para comprobar de lado a lado si es posible sacar el objeto y desatascar el conducto obstruido.
Es muy importante que tras las primeras maniobras exploremos a intervalos el interior de la boca del animal para comprobar sí podemos dar con el objeto o alimento que está provocando el problema. Si no es así continuaremos con el procedimiento.
Es importante tener en cuenta que con la exploración bucal estaremos dificultando en mayor medida la respiración y que el animal puede llegar a mordernos, pero es fundamental comprobar cuál es el resultado de nuestras maniobras.
Paso 3
Si hemos comprobado que no podemos desobstruir el objeto, colocaremos a la mascota sobre sus patas y presionaremos la zona abdominal hacia arriba con nuestro puño.
Si la fortuna no nos acompaña e inicialmente no somos capaces de conseguir la expulsión del elemento que está causando el atragantamiento, podremos de nuevo al animal a cuatro patas y con el puño cerrado presionaremos hacia arriba el abdomen. Lógicamente, en función del tamaño del animal haremos la compresión con mayor o menor fuerza.
Paso 4
Y si no funciona, otra opción sería la de golpear con fuerza entre los omóplatos del animal para así dar impulso a la salida del objeto.
Si todo lo anterior ha resultado infructuoso tan sólo nos queda la solución de aplicar un golpe fuerte entre sus omoplatos, más o menos en la zona de la espalda situada sobre sus patas delanteras. El objetivo es que el animal tosa y empuje al exterior el alimento u objeto que le está atragantando.
Acude a tu veterinario
Ni que decir tiene que si la maniobra de Heimlich funciona el siguiente paso será acudir de forma urgente al veterinario para que compruebe que el problema ha sido solucionado y también para que valore, diagnostique y resuelva, los posibles daños que hayan podido producirse durante la realización de la maniobra.
Publicado en Terránea