Poco después de graduarme de la Escuela de Diseño de Rhode Island en 1991, comencé a viajar, vivir y trabajar con pueblos indígenas en todo el mundo que continúo hasta nuestros días.
La mayoría de mis pinturas son relatos ficticios de las formas de vida de los nativos americanos en lugar de representaciones literales de eventos específicos. Sin embargo, me aseguro de que cada faceta de mi trabajo sea históricamente correcta, desde el estilo del cabello trenzado de un hombre hasta las armas usadas e incluso los motivos que decoran los tipis, la ropa y los escudos.
Por respeto y honor a las personas y culturas que pinto, me esfuerzo por lograr la mayor honestidad y autenticidad que puedo alcanzar. Tengo la creencia de que esta autenticidad proporciona una impresión más conmovedora para el espectador.
Shortly after graduating from the Rhode Island School of Design in 1991, I began a pattern of traveling, living, and working with indigenous peoples worldwide that continues to the present day.
Most of my paintings are fictionalized accounts of Native American lifeways rather than literal representations of specific events. Yet, I make sure that every facet of my work is historically correct — from the style of a man’s plaited hair to the weapons used and even the motifs which decorate tipis, clothing, and shields.
Out of respect and honor for the people and cultures I paint, I strive to achieve the utmost honesty and authenticity I can attain. I have a belief that this authenticity provides a more poignant impression for the viewer.