El gato es una de las especies de más reciente domesticación debido posiblemente a un cambio genético que aumentó su tolerancia al hombre (Neville) no obstante esto sabemos que es un animal con patrones de comportamiento bien definidos y que a pesar de su adaptación puede sufrir alteraciones bajo las condiciones humanas.
Sabemos que se pueden presentar comportamientos anormales en los gatos derivados de una situación de estrés, ansiedad o frustración, por ejemplo la invasión permanente del territorio por otro animal o persona, pueden desencadenar la marcación territorial con orina, y la falta de higiene o el cambio del material de la bandeja sanitaria pueden producir la micción y defecación ectópica.
En algunas oportunidades he observado que gatos sanos a los que se le cambió el alimento (por otro supuestamente de mejor calidad), desarrollaban dentro de los 15 días el cuadro de la Enfermedad del Tracto Urinario Inferior (Cistitis Intersticial), lo cual sólo se podría atribuir al estrés del cambio de alimento.
Sabemos que se pueden presentar comportamientos anormales en los gatos derivados de una situación de estrés, ansiedad o frustración, por ejemplo la invasión permanente del territorio por otro animal o persona, pueden desencadenar la marcación territorial con orina, y la falta de higiene o el cambio del material de la bandeja sanitaria pueden producir la micción y defecación ectópica.
En algunas oportunidades he observado que gatos sanos a los que se le cambió el alimento (por otro supuestamente de mejor calidad), desarrollaban dentro de los 15 días el cuadro de la Enfermedad del Tracto Urinario Inferior (Cistitis Intersticial), lo cual sólo se podría atribuir al estrés del cambio de alimento.
Obviamente que no todos los gatos responden de la misma manera frente a una situación conflictiva, (al igual que nosotros los humanos), algunos toleran la situación sin problema y otros desarrollan el trastorno de comportamiento o inclusive orgánico.
Para saber que puede afectar a un gato, HAY QUE PENSAR Y SENTIR COMO GATO. Pero una cosa es segura, el gato nunca se va a quejar ni por dolor ni por ansiedad, porque es una especie de vida solitaria y eso significaría quedar expuesto a sus depredadores. Hay una gran diversidad de signos clínicos que pueden expresar alteración emocional en el gato, algunos muy evidentes y otros más sutiles como vemos en el siguiente cuadro.
Algunos marcadores de alteración emocional en el gato:
1 - Alteración de la conducta eliminatoria (orina y materia fecal
2 - Diversos grados de agresión intra y extra específicos.
3 - Pica, ingestión o succión de lana u otros materiales.
4 - Signos digestivos como vómitos y diarrea
5 - Diversos grados de automutilación (dermatitis sicógena)
6 - Enfermedad del tracto urinario inferior idiopática (Cistitis intersticial felina).
7 - Marcación urinaria repetitiva del territorio.
8 - Ataques asmáticos (en susceptibles).
9 - Alteración de la conducta materna (canibalismo, abandono de crías, etc.)
10 - Conductas estereotipadas caracterizadas por acciones repetitivas que no tienen función útil para el animal (TOC).
11 - Estados inhibitorios donde disminuye la ingestión de alimentos, el acicalado y la actividad física al principio durante el día y luego en forma permanente.
Los Médicos Veterinarios tendrán la difícil tarea de descubrir cuando un signo clínico corresponde a una enfermedad orgánica o a un trastorno emocional. Y la corrección de estos comportamientos, será responsabilidad de los etólogos.
Publicado en Mascotas Foyel