miércoles, 18 de diciembre de 2024

¿PORQUÉ A LOS PERROS LES ENCANTA LA NIEVE?


Si vas a esquiar a menudo, habrás notado que tu perro se vuelve loco jugando con ella. Se revuelca, corre, salta y es posible que incluso se la coma. ¿Por qué les encanta, si para nosotros apenas con tocarla ya nos morimos de frío?
Está claro que despierta el explorador que cada perro lleva dentro. Además, hace que disfruten como nunca.
Hace años nos costaba entender ciertos comportamientos caninos. Sin embargo, hoy día ya los entendemos y sabemos definir las razones por las que actúan de una u otra manera.
Es diferente porque transforma el entorno en algo nuevo para ellos, y esto les encanta. Como pasa en el caso de los niños, para los perros pisar la nieve por primera vez es una experiencia inolvidable.

 
También encierra huellas de animales, orina de otros, palitos de árboles… Es decir, un sinfín de secretos que despiertan su curiosidad.
Los perros están muy bien preparados para el frío. Todo lo contrario de lo que se cree, un perro, aun cuando no es un husky, está preparado para la nieve. No pasa frío porque el pelo lo protege y sus almohadillas lo soportan a la perfección.
La forma en la que circula su sangre permite que sus almohadillas estén más calientes. Por tanto, también las zonas de sus patas. No solo eso, los perros también tienen la capacidad de activar su metabolismo cuando las temperaturas bajan, haciendo que trabaje a una velocidad mayor. De este modo alejan el frío y mantienen todo su cuerpo más caliente.

 
No obstante, aunque los perros se sienten cómodos en la nieve y están preparados para ella, hay una serie de medidas que debemos tomar en cuenta. Mucho tiempo en la nieve puede causarle un resfriado y por eso, taparlos puede ser una buena opción. También puede crearle algunas quemaduras en las almohadillas por lo que es importante secarlos una vez acaben de jugar y aplicarles vaselina en las almohadillas un par de veces al día.




Publicado en Esqui.com