Harold Clayton Lloyd (Burchard, Nebraska; 20 de abril de 1893-Beverly Hills, California; 8 de marzo de 1971) fue un actor cinematográfico estadounidense, considerado uno de los más grandes cómicos de la historia del séptimo arte.
Lloyd actuó en 208 películas entre 1913 y 1947. Durante la década de los veinte fue el actor más popular y mejor pagado del universo cinematográfico. Era un gran aficionado por los perros, en sus peliculas trabajó frecuentemente con ellos. Le dio a "Petey", el pitbull, su primer papel en la gran pantalla (1925). Pero su gran debilidad eran los grandes daneses.
Su favorito era "Prince", quien aparecía a menudo en fotografías familiares y vídeos caseros. Lloyd llegó a tener 65 gran daneses, quizás incluso más, en su perrera de Greenacres. Criaba gran daneses y los inscribía en exposiciones, ganando premios en el proceso, y también criaba San Bernardo y Terriers Escoceses. Amaba tanto a sus perros que se dice que incluso reservó un terreno en Greenacres para usarlo como cementerio canino.
En un momento dado, durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo que reducir el número de perros en su perrera de 60-80 a 20. Hay varias razones por las que pudo haberlo hecho, y las razones difieren mucho según la fuente consultada. Estas son algunas de las razones que dan diversas fuentes:
Los ladridos molestaban a sus vecinos
Una epidemia mató a la mayoría de ellos
Una escasez de carne relacionada con la Segunda Guerra Mundial resultó en que no hubiera suficiente comida para los perros.
Una ordenanza municipal exigió que se redujera el número de perros por razones de seguridad.
Lloyd vendió el terreno donde estaba la perrera a la iglesia mormona para que fuera el futuro sitio de un tabernáculo.
Sea cual sea el motivo, a Lloyd le debió doler perder más de la mitad de su perrera durante la guerra. Sus grandes daneses eran un orgullo para él, su perrera estaba considerada una de las mejores del mundo y los cineastas de Hollywood incluso los tomaban prestados para películas. Algunos de sus preciados grandes daneses aparecen en la película "El juego más peligroso" (1932).