Frente a las costas de Dominica, un fotógrafo encontró un grupo de cachalotes (Physeter macrocephalus) nadando entre un mar de sargazo. Uno de los cetáceos se precipitaba hacia la cámara, y fue en ese momento cuando Ferrara logró capturar tan impactante escena. Los cachalotes, al igual que otros cetáceos odontocetos, tienen habilidades extraordinarias, como la de reconocerse a sí mismos frente al espejo, así como la de comunicarse entre sí a través de un complejo lenguaje.