lunes, 1 de septiembre de 2025

FOTO DE LA SEMANA 35/25

¡No Toques Mi Comida!

En las Islas Farne, frente a la costa de Northumberland, la vida de un frailecillo atlántico no es precisamente tranquila. Tras largas horas pescando, el regreso al nido puede convertirse en un combate feroz: las gaviotas, mucho más grandes y ágiles, optan por el robo más que la pesca, acechando a la espera cada oportunidad para arrebatar el botín de otros. Basta un segundo de distracción para que el preciado
 puñado de peces desaparezca.

Este comportamiento, conocido como cleptoparasitismo, no solo es frustrante para el frailecillo, sino que también reduce la energía que puede dedicar a alimentar a sus polluelos y puede provocarle heridas, ya que las gaviotas son más peligrosas de lo que parece. Aun así, los pequeños frailecillos no se rinden fácilmente: se aferran al pescado con una tenacidad sorprendente, sabiendo que cada bocado ganado es vital para sobrevivir en un entorno donde ser buen pescador no basta: también hay que saber defender la pesca.