Deficiencia de ácidos grasos esenciales
Todos los mamíferos necesitan ácidos grasos esenciales (AGE) para producir membranas celulares. Estos ácidos están relacionados con muchos aspectos de la salud, incluyendo piel y pelaje, función renal y reproducción. En los perros, el ácido linoléico, que se encuentra en los aceites vegetales, es el ácido graso esencial más importante. La deficiencia de los ácidos grasos esenciales hace que el pelo del perro se torne áspero, reseco y quebradizo; produce caspa, no permite que las heridas sanen apropiadamente y ocasiona escamas en la piel. Los perros a los que se les suministran dietas con bajo suplemento de aceite vegetal, son más propensos a tener una deficiencia marcada o primaria de ácidos grasos esenciales.Las deficiencias secundarias de estos ácidos suelen ocurrir en perros con problemas pancreáticos, hepáticos o con problemas intestinales menores. Esto se debe a que estas enfermedades reducen la habilidad del animal para absorber y digerir las grasas. Si su perro tiene alguno de estos problemas, necesita ser tratado médicamente y su dieta debe ser controlada bajo la supervisión de su veterinario.
Deficiencia de proteínas y aminoácidos
La deficiencia de proteínas y aminoácidos en los perros ocurre cuando no están ingiriendo alimentos que contengan proteínas de alta calidad o algún aminoácido específico esencial. Los síntomas generales de deficiencia de proteínas son: Pelaje áspero y sin pigmentación que se cae con facilidad y que no crece nuevamente con facilidad.
Algunas deficiencias específicas, como las de los aminoácidos conocidos como tirosina, triptofán y cistina, pueden interferir con la formación de la piel y el pigmento. Pero es poco probable que su perro tenga esta deficiencia, a menos que su dieta sólo contenga cereales. Una deficiencia crónica de los aminoácidos de sulfuro, como la metionina y la cistina, también causan pérdida del pelaje.
Es más común encontrar deficiencia de proteínas y aminoácidos en perros que ingieren dietas poco balanceadas que contengan muy poca proteína animal. En los animales adultos, las deficiencias pueden tardar meses, e incluso años, para que se hagan obvias, así que es muy probable que usted note este problema en los cachorros en edad de crecimiento, ya que éstas pueden resultar en un crecimiento deficiente.
Deficiencia de minerales
Algunas deficiencias específicas, como las de los aminoácidos conocidos como tirosina, triptofán y cistina, pueden interferir con la formación de la piel y el pigmento. Pero es poco probable que su perro tenga esta deficiencia, a menos que su dieta sólo contenga cereales. Una deficiencia crónica de los aminoácidos de sulfuro, como la metionina y la cistina, también causan pérdida del pelaje.
Es más común encontrar deficiencia de proteínas y aminoácidos en perros que ingieren dietas poco balanceadas que contengan muy poca proteína animal. En los animales adultos, las deficiencias pueden tardar meses, e incluso años, para que se hagan obvias, así que es muy probable que usted note este problema en los cachorros en edad de crecimiento, ya que éstas pueden resultar en un crecimiento deficiente.
La deficiencia de minerales puede ser el resultado de un desequilibrio mineral o de la presencia de minerales antagónicos en la dieta.
La deficiencia secundaria de zinc, en particular, puede ser el resultado de una dieta alta en calcio, el cual compite con el zinc en el momento en que ambos son absorbidos por el organismo; aunque también es probable que el fitato presente en la dieta inhiba la absorción del zinc y por ende éste no se encuentre disponible biológicamente. Los fitatos son sustancias orgánicas complejas que contienen fósforo, se encuentran principalmente en los cereales fibrosos y pueden restringir el trazo de sustancias como el zinc, interfiriendo con su absorción a través de sistema digestivo.
Los signos de deficiencia de zinc incluyen pérdida de pelo, engrosamiento de la piel (parakeratosis) y pérdida de la pigmentación de la piel (acromatismo). Los científicos han identificado varias condiciones que responden a la deficiencia de zinc y han concluido que el zinc es muy importante para mantener una condición óptima de piel y pelaje en los perros.
La deficiencia secundaria de zinc, en particular, puede ser el resultado de una dieta alta en calcio, el cual compite con el zinc en el momento en que ambos son absorbidos por el organismo; aunque también es probable que el fitato presente en la dieta inhiba la absorción del zinc y por ende éste no se encuentre disponible biológicamente. Los fitatos son sustancias orgánicas complejas que contienen fósforo, se encuentran principalmente en los cereales fibrosos y pueden restringir el trazo de sustancias como el zinc, interfiriendo con su absorción a través de sistema digestivo.
Los signos de deficiencia de zinc incluyen pérdida de pelo, engrosamiento de la piel (parakeratosis) y pérdida de la pigmentación de la piel (acromatismo). Los científicos han identificado varias condiciones que responden a la deficiencia de zinc y han concluido que el zinc es muy importante para mantener una condición óptima de piel y pelaje en los perros.
Algunas razas en particular pueden ser más susceptibles a la deficiencia de zinc. El Husky Siberiano y el Malamute de Alaska, por ejemplo, están predispuestos a sufrir de dermatosis como respuesta a la falta de zinc. Usualmente, esta enfermedad comienza durante la pubertad y conlleva a la formación de costras y escamas, así como al enrojecimiento alrededor de la boca, barbilla, ojos, orejas y puntos de alta presión como los codos y la parte de atrás de la coyuntura de las patas (corva). Otras áreas afectadas incluyen la planta de las patas y los genitales externos. Para corregir estos síntomas, el perro debe ser proveído con suplementos de zinc permanentemente ya que esto pareciera funcionar favorablemente en estas situaciones.
Un segundo síndrome ocurre en los cachorros de diferentes razas, particularmente en las razas gigantes. En estos casos la piel se torna rojiza y con costras en la cabeza, el cuerpo y las extremidades. La historia alimenticia de estos perros muchas veces muestra un exceso en el suplemento calcio y una dieta alta en proteínas de origen vegetal. Algo para recordar, sin embargo, es que los requerimientos de zinc de un perro son bastante bajos y que las dosis altas de este mineral son tóxicas.
Por otra parte, la deficiencia de yodo y los desórdenes en el metabolismo de la tiroide, glándula endocrina reguladora, son asociados con la alopecia. El diagnóstico de su veterinario es de extrema importancia en estas circunstancias, ya que los casos de desórdenes hormonales son mucho más frecuentes que los casos de alimentación deficiente.
La deficiencia vitamínica más frecuente en los perros es la de vitamina A y biotina. Generalmente, podemos encontrar deficiencia de vitamina A cuando las dietas son bajas en grasa y son compuestas principalmente de carnes magras, o cuando la alimentación está básicamente compuesta de alimentos preparados industrialmente de baja calidad, o cuando los alimentos secos han sido almacenados de forma inapropiada.
Los animales con desórdenes pancreáticos o hepáticos también pueden sufrir de deficiencia vitamínica ya que sus cuerpos no pueden absorber la grasa apropiadamente. Los síntomas que caracterizan la deficiencia de vitamina A son: Piel muy seca y endurecida, falta de brillo en el pelaje y pérdida del pelaje. Los ojos del perro pueden ser seriamente afectados por la conjuntivitis y el endurecimiento de la córnea.
Por otra parte, no existen síntomas suficientemente claros evidentes sobre la deficiencia del biotina en los perros debido a que normalmente ellos la obtienen a través de la síntesis microbiana en el intestino. Se ha observado deficiencia experimental en los perros, pero sólo cuando les fueron administrados antibióticos para suprimir la acción microbiana y se encontraban ingiriendo grandes cantidades de claras de huevo. Los huevos sin cocinar contienen una proteína llamada avidina la cual inhibe la biotina, por lo que el organismo del perro no puede hacer uso de esta sustancia. Los perros con deficiencia de biotina tienen un pelaje áspero y sin brillo, sufren de pérdida del pelaje, piel escamosa y seborréica, así como de inflamaciones, transpiración (exudación) y úlceras en la piel.
Otras vitaminas cuya deficiencia puede afectar la condición de la piel y el pelaje de los perros son: Riboflavina, piridoxina, niacina, vitamina B12, ácido pantoténico, ácido fólico y coleína. Sin embargo, las posibilidades de deficiencia de estos nutrientes en los perros son remotas. La única excepción posible es la deficiencia de niacina, que ocasiona pelagra canina (lengua negra) y ha sido encontrada ocasionalmente en los perros ovejeros con alimentación deficiente.
Intolerancia y sensibilidad a los alimentos
Individualmente hablando, casi todos los alimentos ingeridos por los perros pueden ser un factor alergénico dependiendo del animal que los ingiera. El por qué un perro puede repentinamente desarrollar sensibilidad hacia algún antígeno en particular, el cual puede constituir una pequeña u ocasional parte de su dieta, sigue siendo un misterio. Los efectos de las alergias a la comida usualmente involucran perturbaciones en la piel y el sistema digestivo y algunas veces hasta pueden ocasionar asma aguda.
Desórdenes digestivos
Algunos problemas de las funciones digestivas pueden eventualmente causar una deficiencia condicionada de algún nutriente esencial, lo cual afecta la piel o el pelaje del perro. Sin embargo, administrar correctamente la dieta de un perro con problemas digestivos es, la mayoría de las veces, una labor compleja y depende del conocimiento de la función específica que se encuentra afectada. Por esto, usted no debe modificar la dieta de su perro sin contar con la estricta aprobación y vigilancia de su veterinario.
Fuente: http://www.whiskastastechallenge.co.uk/





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