sábado, 23 de mayo de 2015

ARTHUR, EL PERRO AVENTURERO


Arthur, el perro callejero que se unió a un equipo de aventura y fue adoptado.
Esta historia comienza con un intercambio de albóndigas. 

La Aventura Huairasinchi Explorer es una carrera de más de 700 kms, que se desarrolla en Ecuador, dentro del contexto del Campeonato Mundial de Carreras de Aventura (ARWC) pasando por distintos climas y terrenos en la sierra, el litoral y la Amazonía, que comenzó el 9 de noviembre y completaron el día 15. Mikael Lindlor, uno de los cuatro miembros del equipo sueco, compartió una albóndiga con un perro callejero que se acercó a él mientras comia y, según su relato, bastó ese gesto para crear el vínculo. Cuando volvieron a ponerse en marcha ya eran cinco en el equipo.
"La primera regla de una carreras de aventura es que todo puede suceder, a veces incluso las cosas más inesperadas". Así explica su historia el equipo de deportistas suecos.
Por recomendación de los organizadores, intentaron que el perro no les siguiera en toda la travesía, especialmente en el tramo del río, por lo que pudiera ocurrirle a Arthur, pues ese fué el nombre con el que le bautizaron. El perro se lanzó al agua cuando los vio y no había forma de mantenerlo en la orilla. "Al equipo le estaba rompiendo el corazón, así que Mikael lo subió al kayak. Nos ovacionaron desde la orilla cuando nos vieron a los cinco miembros del equipo", escribieron en su Facebook.



En algunos momentos el terreno estaba tan embarrado que el equipo tuvo que ayudar a Arthur, explican. Y en otros momentos duros el perro tampoco se separaba de ellos.





Y así hasta llegar a la meta.




Después de la prueba, Arthur hubo de pasar por el veterinario para recuperarse del esfuerzo realizado y de algunas heridas que sufrió durante la travesía. Tras esta muestra de lealtad, uno de los miembros del equipo decidió adoptarlo y llevarlo a casa con él.



           

Para viajar con el perro tuvieron que esperar autorización de Suecia y, durante el papeleo, recibieron en Facebook ofrecimientos para quedarse al cuidado del animal en caso de que no pudieran llevárselo. El equipo pidió ayuda a través de sus redes sociales para poder financiar el viaje y en cuanto tuvieron el dinero, con ayuda de un patrocinador, cerraron la cuenta. Finalmente, Arthur pudo viajar con ellos y fue recibido con gran atención mediática: la historia a través de las redes sociales había dado la vuelta al mundo.








Alguno de sus seguidores en Facebook ha aprovechado para desear que la adopción de este perro, aunque se trate de un caso tan especial, sirva para motivar que otros animales también encuentren un hogar.


Finalmente murió el 8 de diciembre de 2020, a causa de un tumor que tenía en su espalda. Días antes el perro había dejado de comer, entonces se lo llevó a una clínica canina, en donde se le diagnosticó que tenía dicho tumor pero ya no se le podía operar.