lunes, 5 de octubre de 2015

BALANCE Y LO QUE SIGNIFICA POR EUGENE PHOA



La historia apócrifa de los tres ciegos sintiendo las diferentes partes de un elefante (cada uno descubriendo, por supuesto, un elefante en consonancia con lo que sentían en esa ocasión) es tan conocida que no hace falta repetirla, pero sirve para ilustrar qué diferente (y erróneos) pueden ser las ideas de los individuos si se le da mucho énfasis a cualquier característica de una raza. Este artículo pretende presentar un punto de vista “diferente” – al menos un punto de vista el cual, se espera, aclarará las direcciones que nuestra raza parece estar tomando en los shows de rings, y el cual puede quizás tener algunas reconsideraciones.

 Algunas frases predilectas y extremadamente modernas son “largo de pata”, “buena extensión”, “fluidez de movimiento” y “gran movimiento”. Estas frases son dirigidas más o menos a la marcha del movimiento del cocker y es ciertamente agradable ver a un cocker paseándose por el ring con buena extensión y movimiento. Me aventuraría a sugerir sin embargo, que deseable como todo esto es, los criadores no deben olvidar que los árboles les impiden ver el bosque y que lo anteriormente dicho debe ser mirado dentro de los parámetros del tipo correcto de cocker. En un caso extremo, un criador novato de Pekinés, viendo el número de veces que las palabras “firmeza esencial absoluta” aparece en el estándar del Pekinés, y dando quizás un sobreénfasis a esa frase, puede intentar criar a Pekineses con patas más largas y derechas para obtener más campo cubriendo el movimiento fluido. Lo mismo se podría aplicar a Lhasa Apsos. En el caso del cocker, nos incumbe considerar hasta que punto podemos “desarrollar” al cocker para obtener la libertad y la extensión, sin sacrificar el tipo.




 No intento entrar en el constante argumento del tipo contra movimiento, sobra decir que mi punto de vista es que el movimiento correcto es una de las características del tipo en cualquier evento. El contoneo del Pekinés, el balanceo del Bulldog, el modo de andar triunfante del Saluki – todas son características del movimiento – y son marcas, no obstante, de cada una de estas razas.. En el caso del cocker, todos los criadores antiguos buscaban una acción alegre y animada. Ciertamente la extrema extensión y batida de la acción “flotante” del Saluki no fue buscado en la crianza y mientras que yo no estoy diciendo que el buen impulso o batida y la buena extensión y fluidez de movimiento no sean deseables en nuestra raza, yo estoy diciendo que la suma de estas características las cuales nosotros como criadores deberíamos pretender, deberían estar restringidas al tipo que aspiramos, ambas como el respeto al tipo de movimiento y al tipo de perro.

Debemos empezar por algún lugar, y como este artículo concierne principalmente al cuerpo y al movimiento del cocker (por supuesto, las características de la cabeza son extremadamente importantes, pero no son probablemente relevantes en esta discusión excepto de forma accidental) permíteme empezar con la impresión que yo siento que el cuerpo del cocker debería dar. Algunas gentes discuten sobre la descripción del cocker como un perro “corto de espalda, perro “cobby”. Las palabra “corto de espalda” probablemente no necesitan mucha discusión. Su significado es evidente y sólo me aventuraría a sugerir que lo “corto” debería estar principalmente en el lomo (o ijada) y que al intentar criar a un perro corto de espalda, los criadores no debería sacrificar la costilla (que es necesaria para el espacio del corazón y pulmón) y la longitud de los muslos (que es necesaria para tener un área amplia para asegurar los músculos de los cuartos traseros en ella, y proveer una buena y amplia base desde la cual estos músculos de los cuartos traseros puedan funcionar). Esto no implica que yo diga que me gusta con exageración cada una de estas características. No lo digo, pero sólo quiero enfatizar que lo corto de espalda debería venir primeramente de lo corto de lomo.



 Este es el segundo punto, es decir “cobbiness”, que parece causar la mayor dificultad. En nuestra cena del especial 1979, tuve una interesante discusión sobre nuestra raza con los miembros de la mesa en la que estaba sentado, incluyendo alguien quien afirmó ser un especialista de los spaniels, quien, para mi sorpresa, aclaró que no le daba ninguna importancia a la palabra “cobby” porque el significado de la palabra no se conoce. Bien, hay quienes no saben el significado de la palabra, pero yo me aventuraría a sugerir que es una palabra extremadamente importante para aquellos interesados en nuestra raza, porque ella resume mucho el tipo correcto que los criadores debería estar buscando. Quizás la forma más fácil de explicar la palabra es haciendo referencia a viejos cuadros ingleses de párrocos de campo, quienes solían montar a caballo y visitar a sus feligreses en sus “old cob” . Este era un tipo de caballo de hueso pesado, grandes costillas y razonablemente corto de espalda, completamente diferente a la raza de caballo, que por el contrario, tendía a ser más largos de patas y mucho más elegante de figura. Es interesante también hacer notar que los viejos standars para nuestra raza, requerían que la patas fueran “suficientemente cortas” para un poder sustancioso y acción.

Habiendo dicho todo esto, no es ciertamente mi intención sugerir que el resumen de nuestra raza debiera ser la total obligación de un perro paticorto. Yo simplemente indico lo anterior para enfatizar o quizás sobreenfatizar los parámetros dentro de los cuáles siento que podemos colocarnos desarrollando nuestra raza para la extensión, dinamismo y fluidez de movimiento.



Voy a asumir que has seguido mi argumento así que: (si estás de acuerdo conmigo o no es un asunto diferente – pero ciertamente espero que entiendas lo que estoy intentando decir) el cocker corto de espalda y de tipo “cobby” es lo que deberíamos estar buscando. ¿Cómo entonces reconciliamos estas características con intentar obtener buena extensión, dinamismo y fluidez de movimiento? y ¿dónde vamos a llegar intentando conseguir un cocker que sea “largo de pata”?.

 Permítame hablar del último punto. En el contexto de la raza yo no creo que en ningún lugar haya aparecido cómo de largo de pata debería ser un cocker – ciertamente en mi lectura yo no he llegado a ninguna referencia particular de nuestra raza en las proporciones correctas para un cuerpo en patas más bajas, es decir, patas por debajo del codo. Muchas autoridades, de hecho, sostienen que el tórax debería alcanzar por debajo del codo, pero cuánta longitud de pata debería haber por debajo del codo, ciertamente parece haber escasez de datos.

En cuestión de las proporciones ideales de los perros, probablemente ha habido el mayor estudio y la mayoría de la lectura está a disposición en el Pastor Alemán. Hay cientos de autores alemanes que han escrito tomos y tomos de este tema. Todos los jueces de raza generales buscan aproximadamente un 50% por debajo del codo y un 50% por encima del codo a la cruz. El especialista en Pastores Alemanes generalmente busca ligeramente más longitud de pata por debajo del codo – proporción del 55% por debajo del codo y 45% por encima del codo es considerado lo ideal. Me aventuraría a sugerir que para nuestra raza, el 50/50 de proporciones es a lo más que deberíamos ir, porque sino, uno tendería a tener de alguna forma un cocker con apariencia ligera y patilargo. En contraste, cualquier cosa menos de este 50/50 de distribución, tendría a dar la apariencia de un cocker paticorto. 



 En esta cuestión de longitud de pata, me gustaría hacer una observación. Para mí, cabe destacar que cuanto más largas sean las patas, teniendo todas las otras características en proporción, más grande será la zancada, y más espacio abarcará el cocker. En estos días, en los que parece que el buen movimiento está relacionado con el movimiento rápido (rápido tanto en términos de la relación de pasos que el perro da, como la longitud del paso o zancada), el cocker de pata más larga a menudo tiene ventaja en el ring, particularmente cuando unos pocos jueces parecen reconocer que es el tipo correcto y quizás más importante, la proscripción establecida por los requisitos del tipo correcto. Cuantas veces uno oye las palabras “salió como si lo hubieran disparado de un arma”, significando que el perro se estaba moviendo a un gran paso en el ring, quizás dejando atrás a todos los demás. Cuántas veces uno ve al juez valorando al perro de movimiento rápido, en la creencia que la velocidad de movimiento es un buen indicador de la estructura correcta y olvidándose completamente de las proscripciones de tipo. Algunas veces me he sentado al lado del toy ring y he oído a la gente de mi lado exclamar que cierto perrito expuesto se estaba moviendo maravillosamente (una vez, era un Pekinés), porque estaba claramente distanciándose de los otros expuestos del grupo. Estas gentes habían olvidado claramente que ese Pekinés en particular era de alguna forma demasiado patilargo para ser considerado un buen ejemplar de la raza y que por sus largas patas podía rebasar a todos los demás.



 Déjeme discutir ahora los cuartos traseros. Nuestro estándar requiere una buena angulación trasera, ¿pero cuánta angulación trasera es “buena” angulación trasera? ¿cómo de larga de  bería ser la pata trasera?. Otra vez me aventuraría a sugerir que al final en un cierto grado la cantidad de angulación trasera y la longitud de los cuartos traseros, debería ser limitado por el requerimiento de que nuestra raza debería ser corta de espalda y “cobby”. La angulación trasera (y sobre todo el largo de los cuartos traseros) que no es coherente con el cocker de espalda corta y “cobby”, viene a ser, en mi opinión, una exageración que no debería ser tolerada. Verdad que un cocker formado con buena angulación trasera y largos cuartos traseros, especialmente con todos los caracteres preciosos que nosotros en este país intentamos mantener en el perro, presenta un cuadro muy bonito. Sin embargo, cuando llega el movimiento, estos largos cuartos traseros nos lleva a unos resultados realmente malos. Porque el cuarto trasero es demasiado largo para la espalda, y consecuentemente no tiene espacio para marchar, el perro debe ser compensado o bien por “caminar” hacia un lado, o cortando su paso (no usando sus corvejones por ejemplo), o moviendo su cuerpo para el otro lado para que así la parte trasera del perro se agite cuando el perro avance. Otra forma de compensación es “sobre pasando”, donde el perro, en un esfuerzo por acomodar sus largos cuartos traseros, rápidamente mueve sus pies delanteros con cada paso hacia delante, para que así sus pies delanteros y traseros no choquen. Todo esto son indicaciones de exageración de cuartos traseros, y deberían, bajo mi punto de vista, ser cuidadosamente mirados cuando se juzgue a un cocker en su conjunto.



Déjeme ahora ir a los cuartos delanteros. Un buen alcance es ciertamente muy deseado, pero por favor, no estamos buscando a un cocker que se mueva como un Galgo Afgano o incluso como un Setter. Suficiente alcance dentro de los parámetros del perro corto y “cobby”, es lo que deberíamos estar buscando, y, en mi opinión, un alcance razonablemente bueno acompañado de un movimiento animado y alegre, el cual los viejos relojes solían buscar, es mucho más correcto que el alcance extendido que algunas veces uno ve en el ring de hoy día. Los especialistas de Pastores Alemanes generalmente buscan una proporción de 50% de brazo superior a 50% de escápula. Nuestro estándar no sugiere ninguna proporción particular y es enteramente posible que algo aproximado a este 50/50 de distribución sea deseable para nuestra raza. Alcance y facilidad de uso del cinto pectoral, no son, sin embargo controlados por la longitud del brazo superior, caída de hombro, musculatura, longitud de la parte inferior de la pata, etc, todos factores relevant  es, todavía hay muchos casos donde aficionados de nuestra raza parecen buscar un “brazo superior largo” sin considerar si dentro de los parámetros de ese tamaño y tipo de perro (longitud de espalda y longitud de cuartos traseros por ejemplo) hay de hecho suficiente alcance. En otras palabras lo que estoy diciendo es que yo no creo que una característica particular – en este caso, longitud del brazo superior – debiera ser enfatizada a costa del balance en general.



 ¿Qué añade todo esto? Sospecho que todas las ideas conflictivas aparecidas anteriormente pueden ser resumidas en dos palabras, que son: “balance correcto”. Primero buscar el perro corto de espalda y “cobby”. Con esos parámetros, entonces buscar suficiente giro y longitud de cuartos traseros, y suficiente alcance de brazos superiores, coherentes con la longitud de la espalda y el “cobbiness”. Si, los cuartos traseros y los ensamblajes frontales están en balance con cada uno y con la espalda, entonces no habrá movimiento desaprovechado cuando el perro se esté moviendo, y el perro se movería suavemente, con un alcance razonable y fluidez. Cualquier tendencia a apretar o cortar su paso, o sobrealcanzar, o agitar su parte trasera indica un desequilibrio en  un extremo o en el otro o con la espalda. Me aventuraría a sugerir que, dada la espalda corta, buscar un cuadro demasiado bonito (un perro permaneciendo demasiado en contacto con la tierra) indicaría demasiados cuartos traseros para la longitud de espalda, algo que debería ser evitado. Por supuesto, una forma de llegar al problema de compensación, es alargar la espalda. Esto de hecho, permitirá al perro – usar la extensión completa de sus patas delanteras y traseras – pero todo con el sacrificio de un tipo correcto.

 Siento que los criadores siempre deberían recordar que están criando. Un COCKER INGLES – no simplemente un perro con “buen movimiento” (un chucho de buen movimiento). Deberíamos intentar criar a un cocker inglés – no un Springer, no un Setter, y no un Afgano. Los requerimientos de tipo necesariamente nos restringen en hasta donde queremos ir para conseguir libertad, fluidez, y rapidez de movimiento. Balance o equilibrio, dentro de las proscripciones de tipo, nos dará estas características en lo más favorable.



Para terminar, déjeme decir que no estoy sugiriendo ni por un momento, que un perro que tenga el extremo en alcance, conducción y fluidez de movimiento, debería ser evitado a toda costa. Ese tipo de perro ciertamente tiene su lugar, particularmente como semental, y particularmente para vencer cualquiera de los fallos en estos apartados de los que puedes reconocer en tu stock de crianza. Lo que estoy sugiriendo es que las características de alcance y fluidez de movimiento, no debería de ser admitido a costa de un cocker corto de espalda y “cobby”, que en mi opinión, es el tipo correcto.



Eugene Phoa

Traducción por Juan Luis López “El Efebo Cockers"